El gobierno local de Arona ya tiene luz verde para proceder en cualquier momento al cierre de su radio municipal, decisión aprobada en el pleno de ayer por la mañana con el único respaldo de los votos nacionalistas y que provocará que cuatro personas se queden sin su puesto de trabajo.

La medida no ha sentado nada bien en los trabajadores del citado ente público y el director de programación, José Antonio Mata, en representación del resto de sus compañeros, acusó al propio gobierno local de "hundir" la emisora "porque el dinero en publicidad se destina hacia otras radios y no en la propia".

"Es decir, el grupo de gobierno ha minado su propio medio de comunicación. Además, a la emisora los nacionalistas no querían venir y los que venían lo hacían obligados. En lo que llevamos del presente mandato solo han pasado por los micrófonos el concejal de la AEDL y el alcalde, en cambio ha venido casi toda la oposición en estos seis meses", señala el responsable de la citada área, quien destaca que la radio solo ha durado siete años.

No se atendieron

Ante el anunciado de cierre, el 19 de diciembre los afectados presentaron una reclamación en el Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) del Ayuntamiento de Arona para el reconocimiento "de contrato indefinido por cesión ilegal y fraude contractual, que nunca nos ha contestado el gobierno local", señala el director de programación, quien presentó otra alegación el pasado 4 de enero.

Además, se da la circunstancia que dichas alegaciones tampoco se atendieron en la sesión plenaria de ayer, hecho que preocupa al jefe de la oposición, José Julián Mena.

De este modo, el edil del PSC considera que el gobierno local obvió cierta información en el expediente de cierre de la radio municipal "al no estar incluidas las reclamaciones que presentaron los trabajadores" adscritos al ente público y que dependen, por tanto, del consistorio.

De este modo, Mena lamenta la actitud y el trato de los nacionalistas para con sus empleados "porque ni siquiera se han dignado a responder a las alegaciones" formuladas.

"Ante una decisión que cerrará el servicio de la radio se debía atender e informar a los reclamantes, más cuando el gobierno local tenía conocimiento de las alegaciones presentadas. El juego realizado por los nacionalistas en este asunto entraña mucho riesgo de futuro", pone de relieve Mena.

"Si la radio se cierra por la falta de viabilidad económica ahora nos enfrentamos a reclamaciones que pueden conllevar más gastos porque los trabajadores del ente consideran que se han vulnerado algunos de sus derechos en el ámbito laboral y han presentado la correspondiente denuncia", indica.

"La decisión del grupo de gobierno también ayuda a elevar más el paro en el municipio y da igual el número de contratos que tenía la radio, que en este caso eran cuatro. No nos vale la excusa que la destrucción de empleo es mínima, ya que detrás de cada parado hay una persona y cada cual tendrá su propio drama", comenta.

Ayer no fue posible conocer la versión del gobierno local.