El estado en el que se encuentra la infraestructura viaria en buena parte del municipio de Arico, principalmente en la zona de medianías, ya forma parte de una de las principales preocupaciones de los vecinos de la Villa, de Arico Viejo y El Porís de Abona.

El alto grado de deterioro que presenta la carretera general del Sur a su paso por dicho municipio sureño, así como la carretera que une Arico Viejo con la autopista y el Porís, es un problema que los residentes llevan padeciendo durante muchos años.

Las citadas calzadas cuentan con múltiples rebacheos para esconder los socavones que se han ido produciendo a lo largo del tiempo, medida que únicamente ha servido para tapar problemas puntales y evitar una actuación integral en el conjunto de la calzada.

Además, el elevado tráfico pesado que registra la zona derivado de la incesante actividad agrícola y ganadera que se lleva a cabo en el municipio, una de las principales fuentes de ingresos de los residentes en la zona de la medianía de Arico, ha derivado en un problema añadido y es que hay zonas de la carretera general del Sur y de la propia calzada que une Arico Viejo con el Porís de Abona que se han hundido ligeramente.

Otro problema en la infraestructura viaria de esta parte del municipio ariquero es que los quitamiedos o barreras de protección en márgenes de la calzada no existen o, simplemente, están rotos.

Dicha circunstancia podría ocasionar, en un despiste del conductor o en cualquier imprevisto que pueda surgir, que se produzca la caída de vehículos, ciclistas o viandantes por alguno de los precipicios que se encuentran en ambas calzadas.

"No se comprende que las administraciones supramunicipales nos tengan tan abandonados e incluso cuando los asuntos están directamente relacionados con la seguridad de los que aquí residimos", comentan vecinos de Villa de Arico, Arico Viejo y el Porís de Abona.

"Es una auténtica incomodidad tener que pasar a diario, y varias veces al día, por carreteras que no reúnen ni las más mínimas condiciones para transitar por las mismas", señalan los denunciantes, quienes resaltan que "estamos convencidos que si estos problemas los padecieran vecinos del área metropolitana se habrían resuelto desde hace años".

Cansados de esperar

"Sin embargo, nosotros, los vecinos de la medianía de Arico, llevamos sufriendo las pésimas condiciones de las carreteras desde hace décadas y, lo peor, es que no se prevé una actuación integral a corto plazo en aquellas calzadas con deficiencias", se lamentan los residentes denunciantes.

De este modo, expresan que "al mal estado de las carreteras no se acostumbra absolutamente nadie por muchos años que pasen y las autoridades del Cabildo de Tenerife, que son los competentes en tareas de repavimentación en este tipo de calzadas, han abusado de la paciencia de los residentes".

"Los trabajos de rebacheos que se han realizado durante todos estos años no solventan un problema que se tiene que afrontar de otra manera totalmente distinta", indican.

"La conducción, por tanto, es incomoda y, por si fuera poco, muy insegura", advierten indignados los vecinos denunciantes, quienes relatan que "los volantazos para evitar accidentes son una constantes porque el coche, debido al estado de la calzada, en ocasiones es muy difícil de controlar aunque no se circule a demasiada velocidad".

Otra consecuencia de contar una infraestructura viaria deficiente "es que nos aísla del exterior y muchos visitantes son reticentes a visitar nuestro municipio por las condiciones de nuestras carreteras", añaden los denunciantes ariqueros.