La situación en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de San Miguel de Abona por la aparición de nuevas grietas ha suscitado la alarma entre los padres de los alumnos. De hecho, ayer se produjo otro desalojo, el segundo en menos de una semana, de los alumnos de tercero y cuarto de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) del edificio anexo a raíz de un temblor del suelo y la presencia de más fisuras en las paredes.

"Algo está pasando en el IES y exigimos a la Consejería de Educación que suspenda las clases" en este centro de Secundaria, manifiestan con preocupación los padres.

"El informe realizado la semana pasada, a raíz del primer desalojo por la presencia de una grieta en una pared, no nos convence cuando hoy (por ayer) el suelo ha crujido con los menores dentro", señalan progenitores.

De esta manera, los padres afirman que "tenemos mucho miedo de que el suelo de esta parte del instituto se desplome y provoque un efecto dominó, es decir, que arrastre al conjunto del IES".

"El problema deriva de que el citado centro de Secundaria se construyó sobre cuevas de jable, donde antiguamente se guardaban papas, por lo que el suelo quizás podría, de alguna manera, estar cediendo", indican.

Fuentes de la Consejería de Educación del Ejecutivo regional reconocen que "el movimiento" del suelo fue sentido por técnicos" de Educación desplazados al IES.

Sin embargo, insisten en que "la estructura del instituto sigue siendo segura" y, de momento, solo se procederá a realojar a los alumnos en otras aulas del centro.