Juan José Armas Marrero, del Centro Canario Nacionalista (CCN), no esperó a que se cumpliera su compromiso con el PSOE de comienzos de mandato y ya es el nuevo alcalde de Arico, casi un año antes de lo previsto, y una vez que prosperó la moción de censura contra la socialista Olivia Delgado, gracias a un pacto de su partido con CC y el PP, que ha dejado al PSOE con cinco concejales en solitario en la oposición y que ha puesto tierra de por medio en una relación bastante compleja con la exalcaldesa.

¿Por qué era necesario afrontar un cambio político en Arico, cuando el pacto con el PSOE ya era una novedad en sí y apenas había pasado un año?

Desde las pasadas elecciones CC y CCN concurrimos por separado, a pesar de que los partidos querían que fuéramos unidos. Mi partido, en Arico, era como una rama que se desgajó de CC, porque la mayoría de sus miembros pertenecieron a esa formación y no aceptaban esas directrices. Ha habido contactos a nivel insular y con los compañeros de corporación para mantener la unidad del nacionalismo en el municipio, pero, sin embargo, mantuvimos el pacto con el PSOE, añadiendo al PP, porque pensamos que era el mejor. No obstante, en los primeros nueve meses comprobamos que con los concejales había buena sintonía y buenas maneras de trabajar, algo que no se daba con la alcaldesa.

¿De ahí su insistencia en agradecer el apoyo de los concejales del PSOE en su investidura?

Hemos dejado patente, y por escrito, en las reuniones del pacto con el PSOE, que con los concejales no hemos tenido problemas, pero que la forma de llevar la alcaldesa la Alcaldía no la compartíamos, y que teníamos que tomar una decisión al respecto. De hecho, llegamos a plantear la necesidad de reconducir la situación o, de lo contrario, nos iríamos a la oposición para defender los intereses del municipio.

Entonces, ¿la decisión de Olivia Delgado de destituir a su compañero de filas no fue más que el último detonante?

Fue un acto de deslealtad no solo hacia el CCN, sino al resto del grupo de gobierno que nos enteramos del cese a través de la notificación que nos trasladó la Policía. Ella no se puso en contacto ni con nosotros, ni con sus compañeros del PSOE.

¿Un cambio de actitud habría cambiado la situación, o realmente la relación era irreconciliable?

En la última reunión de seguimiento del pacto, el 26 de marzo, manifestamos que sería necesario que se reconsideraran las cosas y que se mantuvieran las reuniones periódicas, pero los encuentros de los lunes por la mañana solo los mantenía el grupo del PSOE, y se quedaban fuera las áreas del CCN y PP, cuando se trataba de un grupo de gobierno.

Vamos, que las diferencias eran insuperables.

El remate fue la actitud de la alcaldesa en el asunto que afectó a nuestro compañero Jesús Ramón Montañés, porque sin esperar a un pronunciamiento de la justicia, que se sabía se iba a producir en unos días, lo destituyó. Fue una decisión sin contar con los miembros del pacto y se entendió a partir de ese momento que el acuerdo de gobernabilidad estaba roto, algo que respaldó el comité local.

El presupuesto ya ha sido aprobado, ¿se harán muchos cambios para adaptarlo al nuevo gobierno local?

Se están adoptando modificaciones de crédito ya iniciadas por la anterior concejal de Hacienda, que había realizado una buena labor, con la intención de impulsar un plan de inversiones, para realizar una serie de obras como el reasfaltado de vías y pistas agrícolas, alumbrado público, servicios básicos o parques infantiles.

¿Se quedaron muchas cosas sin llevar a la práctica por esa singular relación con Delgado?

En nueve meses no nos dio tiempo a profundizar demasiado y en los grandes temas todos los miembros de la corporación estábamos, básicamente, de acuerdo. El problema surgía en la gestión del día a día, puesto que en los grandes asuntos había continuidad.

El PGO era una prioridad del anterior gobierno, ¿lo será para usted ahora también?

En breve mantendremos una reunión con los técnicos de Urbanismo, para que en el tiempo que queda de legislatura se puedan completar todos los trámites y que en un plazo de dos años ya podamos aprobar un documento que lleva muchos años de retraso.

El gobierno al que usted pertenecía hasta hace una semana estaba en contra de la incineradora, ¿mantendrá esa negativa?

Compartimos esa postura, y creo que CC también. Todos, unidos, debemos defender la idea de que al vertedero le hace falta una solución, porque no se puede seguir enterrando basura y ocupando cada vez más territorio. Hay que buscar un plan de reciclaje intensivo y que a través del plan territorial del vertedero, que contempla un polígono con empresas de reciclaje, se incentive la creación de puestos de trabajo, de manera que al vertedero, que es un problema, le demos la vuelta como un beneficio para el municipio. En el caso de la incineradora, rechazamos que sea algo impuesto, y pedimos que las alternativas sean fruto del consenso, incluyendo la participación de los vecinos.

¿Está contento con la compensación que recibe el municipio por albergar el vertedero?

Al año recibimos 648.000 euros, lo que fue un buen logro. Se trata de un dinero que empleamos en temas de calado social, y aunque no es suficiente, fue el fruto de una lucha muy grande.

¿Les podría aportar más?

El vertedero para nosotros es un problema, pero tenemos que convertirlo en algo que genere empleo, a ser posible el doble del actual. En breve se abrirá la segunda planta denominada "todo en uno" de reciclaje, y vamos a exigirle al Cabildo que las empresas que se instalen se nutran con personas del municipio que den el perfil.

¿Y cuál va a ser la postura ante la implantación de las plantas fotovoltáicas?

Intentaremos que su instalación no sea sin control. Estamos en contra de que se instale ningún tipo de infraestructura en la franja de territorio que discurre entre la autopista y la costa, ni donde existan explotaciones agrícolas de importancia. Con un control previo, estamos a favor de que estén en zonas áridas, porque también representan un ingreso para las arcas municipales que revierten en otros aspectos.

Este ayuntamiento no tiene déficit, ¿cómo es la gestión?

Estamos saneados e incluso estamos al día con los proveedores. Nos hemos acogido al plan estatal para el pago de proveedores, pero no necesitamos recurrir a créditos, lo que supone no aplicar un plan de ajuste, ni subida de impuestos, ni reducir servicios.

Pero, algún recorte tendrán que aplicar.

En fiestas, por ejemplo, de manera que sean más módicas, y, pensar que no se pueden hacer grandes cosas, sino atender aquello que demanda el vecino que tenga necesidades, sobre todo, tendremos que dedicarnos a las personas, porque a lo mejor el ayuntamiento está bien, pero los vecinos no están económicamente bien.

¿Cómo está la situación de las familias?

Hay muchas en las que no entra ningún sueldo, y en sus necesidades, incluso en la comida, es en lo que nos tenemos que volcarnos, para que podamos facilitársela.

De cara al futuro, ¿cuáles podrían ser las nuevas fuentes de ingresos?

Nuestro sueño sería ver concluido el proyecto del complejo turístico de la Punta de Abona. Hemos contactado con los propietarios, y siguen ilusionados con la actuación en Arico, porque si se llegara a conseguir sería una fuente de ingresos y de empleo. Otro aspecto es el fomento del agroturismo, paralizado por la crisis, pero debemos potenciar ofertas para que se conozca nuestro municipio.

¿Icor tiene futuro, a pesar de la falta de acción en el pasado?

Necesita darle otro sentido y más vida. Tenemos un estudio en mente que contempla un centro con museos y centros de artesanía.

¿Se equivoca quien piensa que CC tiene demasiadas cuotas de poder en este nuevo gobierno?

Cuando se distribuyeron las concejalías, el CCN, al tener dos concejales y la Alcaldía, yo asumí esa responsabilidad y una parte de las competencias anteriores. Creo que trabajamos en equipo, y no importan las cuotas de CC ni distinguir a quién pertenece cada uno, aunque ellos tienen cinco ediles.

Han incorporado al concejal del PP, sin que fuera necesario.

Tengo muy buena relación con él, y no digo con su partido. Desde el primer momento pusimos como condición a CC, que se debía incluir a Andrés, porque se trataba de gestión del municipio y no solo de unión del nacionalismo. Él tampoco condicionaba su incorporación al grupo de gobierno.

Por las sensaciones percibidas en estos días, ¿qué nos depara hasta el final del mandato?

Creo que la situación irá muy bien, porque el anterior alcalde, Eladio Morales, me está ayudando a la hora de introducirme en las relaciones con otras instituciones, gracias a su experiencia. Lo hace sin protagonismo, sino con la intención de ayudar para que este proyecto salga adelante. Hasta el momento, todo ha salido de manera coordinada y creo que el mandato será muy bien llevado.