Los padres de los alumnos del Instituto de Educación Secundaria (IES) Santa Ana, de Candelaria, le exigen a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que arregle las deficiencias que presenta el centro antes de que comience el próximo curso escolar.

Desde la AMPA del centro se hace especial hincapié en el estado de deterioro que presenta el vallado de la cancha, que a su juicio implica un riesgo no solo para el alumnado, sino para el personal que trabaja en este recinto educativo cada día.

A pesar de que ya ha habido varios encuentros con responsables de la Consejería, por ejemplo, para conocer el desarrollo de algunas obras como el techado de una parte de las instalaciones para proporcionar sombra a los alumnos, aún no han logrado un pronunciamiento respecto a la mejora de la zona afectada, pues aseguran que "Educación no hace otra cosa que demostrar su falta de interés".

La crisis como excusa

En este sentido, señalan los padres que tanto los responsables políticos como los técnicos del departamento regional "se agarran a la falta de dinero y la actual coyuntura económica como una excusa, con el propósito de no hacer nada, cuando se trata de unas instalaciones que ya están en muy mal estado y que cada día se deterioran más por la falta de actuaciones".

Así, señalan que en Educación "tienen constancia de que la cancha está que da pena, ya que se trata de un centro que tiene casi 20 años y que aún está tal y como se entregó", al margen de que la incidencia de varios temporales de viento han acabado por desprender la verja y los tubos que la sostienen, por lo que se ha tomado la decisión de acotar la zona.

De la situación se han remitido fotos y escritos a la Consejería, que a estas alturas, justo cuando se acaba el curso escolar, aún no ha respondido, por lo que los padres aseguran que "cada día empeorará su estado y el coste de las obras será superior".

Ante esta falta de respuesta, desde el AMPA afirman que "parece que nos consideran de segunda clase, ya que este es un centro algo alejado y que no está a la vista de todo el mundo, por lo que no tenemos todas las comodidades y adelantos que disfrutan los centros del entorno de las ramblas".