El estado que presenta el núcleo costero de Los Roques está provocando la desolación, la desesperación y la angustia de los vecinos que residen en esta zona del municipio de Fasnia.

La falta de infraestructuras de todo tipo, unido al riesgo de desprendimientos en el litoral, mantiene en vilo y en tensión a los residentes porque ven como su pueblo se degrada a pasos agigantados.

De hecho, ni siquiera se han repuesto los carteles deteriorados con los nombres de las calles y las placas aparecen en blanco u oxidadas por los efectos de la humedad.

Los vecinos se sienten discriminados con respecto a otros enclaves del municipio de Fasnia por todas las carencias que históricamente vienen padeciendo, así como por las nuevas deficiencias que han ido apareciendo como consecuencia de la falta de mantenimiento del barrio.

"No se entiende que un núcleo que es tan atractivo para mucha gente tenga tan poca atención por parte del ayuntamiento, así como de administraciones supramunicipales", se lamentan responsables de la asociación de vecinos y veraneantes San Roque.

"Durante la época estival el núcleo multiplica su número de habitantes, pero esta zona del municipio carece de prácticamente todo y lo que hay a penas se mantiene", expresan desde el citado colectivo.

De este modo, afirman que "la piscina natural continúa rota y, por tanto, está precintada e inutilizable desde hace más de un año. La obra de regeneración de la playa del Abrigo se quedó extremadamente corta y no se actuó a conciencia porque para llegar a la misma se debe caminar por un empedrado".

Así, explican que las personas con movilidad reducida "no pueden acceder a este litoral, ni tampoco a otros" del barrio marinero.

"Además, hay peligros de desprendimiento y zonas que se han tenido que acotar para evitar daños a las personas", advierten.

"De hecho, la ermita, y todo su ámbito, lleva más de un año cerrada, al situarse la misma en una zona en la que podrían darse aludes y, lamentablemente no se toman las medidas correctoras necesarias para proceder a su reapertura en el plazo más breve posible", explican desde San Roque.

La consecuencia de que dicho templo esté cerrado "es que tampoco el santo de Los Roques lo tengamos en el barrio, sino que está por motivos de seguridad en la iglesia de San Joaquín, en el casco urbano", manifiestan.

Suelo público

"Así que este año, al igual que ya hicimos el año pasado, tendremos que recoger al patrón a Fasnia para que esté con nosotros al menos en sus fiestas, las que se celebran en septiembre", comentan desolados.

Los vecinos añaden que "también adolecemos de una plaza y un polideportivo. Como espacio deportivo solo tenemos unas marcas en el pavimento al final de una carretera, pero no hay ni porterías ni aros de baloncesto".

"Lo triste es que hay suelo público para llevar a cabo estas infraestructuras, pero no se hicieron cuando fluía el dinero, por lo que ahora será mucho más complicado proceder a su ejecución", indican.

Señalan que "lo único que tenemos en el núcleo es un centro cultural, donde la asociación cuenta con un local y se oferta algún que otro curso, así como es el espacio en el que se ofician las misas al tener la ermita cerrada por los peligros de desprendimientos en la zona".

"Ahora bien, el parque infantil que está dentro de este recinto, que es de unos 10 metros cuadrados, se encuentra totalmente desatendido por parte del gobierno y la pequeñísima zona de juego cada vez está más deteriorada", dicen.

La seguridad del espacio "está en entredicho y los niños corren el riesgo de caerse en las piedras que rodean" el recinto de juego "porque las piezas de corcho que se colocaron en su momento son claramente insuficientes para cubrir todo el espacio", comentan.