Las comodidades de las que ha venido gozando el núcleo costero del Puertito de Güímar han ido desapareciendo de forma paulatina con la supresión de servicios que repercuten directamente en la población.

Dicha circunstancia mantiene la preocupación de los vecinos, porque temen que el desmantelamiento que desde hace meses se viene registrando siga y con ello que el desarrollo futuro del barrio pueda quedar comprometido.

"Hasta poco antes del verano contábamos con dos entidades financieras, pero ambas han cerrado y solo una de ellas nos ha dejado un cajero automático, en el cual únicamente podemos sacar dinero", manifiesta la presidenta de la asociación de vecinos Santiago Apóstol, Margarita Morales.

"Ahora, cualquier residente o empresario que quiera hacer ingresos o gestiones de cualquier índole en su banco tiene que desplazarse hasta el casco urbano, es decir, unos ocho kilómetros", expresa la responsable del citado colectivo, quien resalta que el barrio costero cuenta con unos 7.000 vecinos.

"Carecer de entidades bancarias también supone un auténtico trastorno a los mayores del Puertito, más cuando no están acostumbrados a operar con tarjeta, sino sacar el dinero que necesitan directamente en la oficina", comenta Morales.

En transporte "también estamos muy en precario porque carecemos de servicio de taxi de forma permanente, ni tan siquiera hay una parada", resalta la presidenta del citado colectivo, quien explica que "cuando algún vecino precisa de un autotaxi tiene que llamar al casco urbano y esperar a que el vehículo llegue, que como mínimo son 15 minutos".

"El gobierno local debería habilitar, al menos, una parada de taxi y que en la misma se disponga de algún coche porque lo que no puede ser es lo que está sucediendo en la actualidad", se lamenta.

La falta de un servicio adecuado de autotaxi se agrava por "el pésimo funcionamiento del de guaguas. De hecho, las conexiones con Santa Cruz y al casco son cada hora de lunes a viernes; mientras los fines de semana y festivos son cada dos horas", indica Margarita Morales.

"La frecuencia se debe aumentar hacia ambos destinos y que sea como máximo cada 30 minutos", para lograr que sea eficaz y responda a las necesidades del barrio, comenta la presidenta de Santiago Apóstol, añadiendo que "los estudiantes que suben a la Universidad tienen que hacer verdaderas cábalas para llegar a tiempo a sus clases".

Morales teme, sin embargo, que el desmantelamiento de los servicios en el Puertito continúe una vez acabe la época estival y "nos quedemos sin oficina de Correos porque el gobierno local ha dado un ultimátum al citado ente, avisándole que no continuará asumiendo el alquiler del local" de la estafeta postal "por más tiempo".

El alcalde de Güímar, Rafael Yanes, discrepa de Morales y afirma que "seguiremos pagando el alquiler del local que utiliza Correos, como hemos venido haciendo durante la última década" para que no se marche.

"En lo que sí coincidimos con Morales es en que el servicio de guaguas se tiene que mejorar, y así se lo hemos pedido al Cabildo desde hace años porque el actual es deficiente. El compromiso que hemos podido sacar es que el mismo no va a empeorar", destaca el mandatario, quien también afirma que no hay volumen de trabajo suficiente "para destinar un taxi" permanente en el Puertito.