La situación en la que se encuentra Buzanada debido a los "incumplimientos" de promesas del gobierno local que preside José Alberto González Reverón -para quien Buzanada se considera un feudo electoral- preocupa a vecinos porque estiman que este núcleo de la medianía, bastión del mandatario, "ha quedado olvidado por los nacionalistas desde hace años".

"La infraestructura básica está sin completar y tenemos calles que están sin asfaltar, acerar y con muy poco alumbrado. Por si fuera poco, las zonas de ocio son limitadas para una población que puede rondar los 5.000 residentes", explican los denunciantes.

"Lo lamentable es que el alcalde de Arona nos vendió hace unos años que Buzanada contaría con una gran zona de esparcimiento en las inmediaciones del campo de fútbol del barrio, pero la realidad es bien distinta", comentan residentes.

"En su momento se nos presentó un proyecto para la construcción de un merendero junto al campo de fútbol, que contaría con fogones para poder asar carne. Además, la idea también contemplaba una pista de patinaje y un rocódromo, entre otros", ponen de relieve los comunicantes.

"Ahora bien, todo ello se ha quedado en una mera declaración de intenciones del alcalde porque no hizo nada de lo que prometió. En esta zona, para intentar taparnos la boca, solo ha traído unos cuantos camiones de jable y otros de picón para crear un espacio ajardinado", se lamentan.

Otro asunto que preocupa a los residentes está relacionado con los servicios que se prestan desde el colegio a las familias.

"Desde el gobierno local se nos dijo, hace ya algún tiempo, que estaban trabajando para habilitar el servicio de comedor. Sin embargo, hasta la fecha no contamos con esta mejora, lo que está repercutiendo en los padres con niños en edad escolar", expresan.

A este cúmulo "de despropósitos a los que ya nos comienza a tener acostumbrados el gobierno de González Reverón se une también que el parque infantil de El Patango, único que tenemos en el barrio, es inseguro".

"Sería muy importante que este recinto de juego se valle para que los padres puedan tener mayor control de sus hijos, ya que los niños se pueden subir a los muros y caerse hacia la carretera", dicen.

"Además, es necesario que por las noches el parque se cierre porque en horas de la madrugada se convierte en un punto conflictivo del barrio. Sabemos que adolescentes acuden a este lugar para el consumo de drogas al amparo de la arboleda", advierten.

El gobierno de Arona, presidido por un alcalde inhabilitado judicialmente, calla ante las denuncias.