Rafael Cuadrado Socas, responsable de Obras y Servicios durante la tragedia de la playa santiaguera de Los Guíos, cuyo derrumbe parcial le costó la vida a dos mujeres el 1 de noviembre de 2009, declaró el pasado 21 de enero en el juzgado número 3 de Arona que, tras el primer desprendimiento ocurrido en la cala, el 2 de octubre de dicho año, "no se hizo ninguna obra municipal" y que, "simplemente", fue el cerrajero a marcar la zona junto con el aparejador, aunque estas personas no dependían de su departamento y facultades.

Cuadrado Socas recalcó que no tenía competencias sobre la playa, de la que ni siquiera es usuario, si bien se le mandaba a hacer limpieza. Señaló que el encargado del personal y la vigilancia era Pérez Fortes, quien le dijo, durante la tarde del 5 de octubre de 2009, que se habían adoptado todas las medidas incluidas en un informe con esa fecha, entre ellas la colocación de carteles.

Insistió en que son los técnicos los que deben vigilar y supervisar el resultado final de las obras, al tiempo que dijo desconocer si existía presupuesto para ejecutar el proyecto de Rodríguez Rodríguez, que este técnico no le informó de la reunión que tuvo con la empresa Icinco y que tampoco le comentó que hubiese peligro de desprendimiento.

Asimismo, desveló que no se encontraba cuando se ejecutó la obra del muro de contención del talud, aunque sí conocía la existencia del canal de agua de la montaña, si bien no su estado ni del trámite para legalizarlo. Sobre el proyecto local de gunitado, terminado en mayo de 2009, tampoco sabía por qué no se presenta a Costas hasta el 22 de octubre de 2009.

Al exedil no le consta si la zona de arena había crecido durante los años precedentes y dijo que el muro de contención no tiene evacuación de aguas residuales, aunque aclaró que no se hizo a costa de excavar en la ladera para ampliar la zona de playa.

También indicó que el alcalde celebró la reapertura de la playa "con champán", que del acantilado siempre cayeron piedras y que no cerró la cala tras el primer derrumbe porque no se le comunicó, si bien no era competente.