La recuperación de la agricultura en el municipio de Granadilla de Abona y la apuesta por el campo centra la iniciativa que desde hace unos meses se está llevando a cabo por parte del ayuntamiento a través de los denominados ecohuertos municipales.

El éxito del proyecto ha comenzado a dar sus frutos y, en las 23 parcelas que se han creado en dos fincas, las familias que han resultado beneficiarias tienen sembradas frutas, hortalizas y verduras, todo con la particularidad de que se practica y fomenta la agricultura ecológica entre los usuarios.

De hecho, cuentan con el asesoramiento técnico de personal especializado en este sector, quienes también facilitan a los agricultores de los ecohuertos formación para, por ejemplo, frenar plagas sin utilizar venenos o la realización de compost casero, entre otros. Por ello, se hacen ensayos de laboratorio para conseguir el máximo rendimiento y buscar las técnicas más apropiadas.

Otra particularidad es que el agua de riego no supone coste alguno para estos nuevos agricultores.

La iniciativa "tiene un importante componente social porque algunos de los beneficiarios han sido golpeados duramente por la crisis y son parados de larga duración, con lo que con los ecohuertos no solo sirven para elevar su autoestima y que se vean capaces de hacer cosas, sino que además pueden sacar para comer", manifiesta el concejal del Sector Primario, Esteban González.

"Asimismo, sirve para fomentar la emprendeduría y muchos de los que hoy no tienen trabajo, y que están participando en este proyecto, están comprobando que la agricultura puede ser una alternativa laboral", indica.

Otro grupo que se está beneficiando de esta iniciativa "son personas mayores", que les mantiene activos, expresa González.

Sin embargo, el propósito para incentivar el campo no se ciñe exclusivamente a los ecohuertos municipales, sino también a otras iniciativas "más ambiciosas y que verán luz verde en el próximo pleno", según el edil.

"Vamos a crear un Banco de Tierra municipal, que contendrá un inventario de fincas abandonadas", resalta González, quien explica que el objetivo que se persigue es, "a través de convenios con los propietarios de estas explotaciones, ponerlas a disposición de aquellos emprendedores que quieran dedicarse a la agricultura".

Considera que con esta iniciativa "se consigue no solo recuperar nuestro agro, sino además embellecer nuestro paisaje".

Con semillero propio de variedades autóctonas

Una de las particularidades de los ecohuertos municipales es que los usuarios de los mismos no tienen que recurrir a la búsqueda de semillas del exterior, sino que cuentan con un vivero propio en unas instalaciones anexas. Además, en este vivero se fomenta el uso de semillas autóctonas para lograr el máximo rendimiento en las explotaciones. Asimismo, en este complejo se cuenta con un laboratorio en el que se realizan ensayos de lucha contra plagas utilizando técnicas ecológicas.

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