Admitiendo que a CC en Güímar "nos daban por muertos, políticamente", por los seis años que lleva el grupo formando parte de la oposición municipal, Javier Mederos Cruz niega haber sido el artífice de la moción de censura que llevó a Carmen Luisa Castro (PP) a ser la alcaldesa güimarera desde el 24 de mayo pasado en virtud de un pacto entre estos partidos y la formación local Alternativa por Güímar (AxG). "Hubo un cúmulo de despropósitos de los socialistas que hacía que el municipio necesitara el cambio de rumbo que hemos dado", dijo.

En esa línea, explicó que "el paso lo dimos todos a la vez porque estábamos convencidos de que las cosas podían cambiar. La realidad es que los vecinos lo han aceptado con naturalidad y mucha democracia". Desde su perspectiva, al cabo de cuatro meses "nadie se acuerda ni de la moción de censura ni del Grupo Socialista". Tras esta reflexión, solo cabía esperar un rotundo "no" cuando se le cuestiona por el papel que "la calle" le atribuye en este gobierno: ser el alcalde en la sombra.

"Soy el segundo teniente de alcalde, dedicado a trabajar en mis áreas lo mejor posible y a hacer el trabajo que me encomienda mi alcaldesa", señaló antes de negar que CC haya cedido mucho para formar este gobierno local, teniendo en cuenta que es la fuerza política más votada de las tres que conforman el pacto y no gestiona ni la Alcaldía ni la Primera Tenencia de Alcaldía.

En su análisis del estado del municipio, Javier Mederos aseguró que "estamos reinventando Güímar. Poco a poco y ante la parálisis que experimentó desde 2005". Como ejemplo de ello es "la puesta en marcha de un Plan de Emprendedores en solo 100 días (que continuará con ayudas económicas de burocráticas), así como funcionamiento un Plan Social de Necesidades Básicas respondiendo con inmediatez a los vecinos peticionarios. Todo eso debió hacerse con anterioridad".

El incremento del censo "no es una cuestión baladí, sino un objetivo para mantener servicios que precisan los güimareros más perjudicados". Por tanto, Mederos consideró que "los vecinos tienen esperanza". De hecho, teniendo en cuenta su convencimiento que en el contexto de la comarca "Güímar es el número uno", Javier Mederos argumentó que lo es "por calidad de vida y por el potencial económico que se deriva de lo mucho que nos queda por desarrollar. Con todos los respetos a los otros dos, Güímar es el futuro del Valle", sentenció.

En consonancia con lo manifestado por la alcaldesa, "tengo la sensación de que el PSOE se dedicó a ahuyentar a quienes podían crear trabajo en el municipio. Pero el portavoz socialista siempre ha sido así". A eso, añadió que "nos dejaron cinco millones de deuda bancaria por la que pagamos casi 140.000 euros de interés anual. Eso lastra la situación económica del ayuntamiento, pero hemos logrado obtener liquidez y pagar a los proveedores, de forma que no necesitamos acogernos al nuevo Plan nacional evitando engordar la deuda".