Vecinos de Granadilla de Abona denunciaron recientemente la aparición de un vertido de aguas fecales y residuales en las cercanías de la playa de El Fraile, en las cercanías del polígono industrial y el futuro puerto.

El olor desagradable es perceptible a decenas de metros de distancia y, según las personas que critican dicha situación, la charca generada junto a los callaos puede provocar el envenenamiento de algunas aves migratorias que pasan por el lugar.

En los primeros días, los denunciantes desconocen desde qué lugar concreto se produce el vertido ilegal hacia el citado tramo de la costa de Abona, pero temen que se filtre y llegue hasta el mar. Cabe recordar que dicho paraje aún es frecuentado por personas que acuden a pescar.

Miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizaron el pasado martes por la mañana una visita al lugar donde se produce el mencionado vertido.

Los agentes observaron el enorme charco generado junto a la acumulación de callaos de la playa de El Fraile.

Además, los funcionarios del Instituto Armado siguieron el rastro del agua y comprobaron que la pérdida de las aguas residuales y fecales se produce en un depósito situado en las cercanías de una vía del polígono.

Los guardias del Seprona del destacamento de Santa Cruz de Tenerife realizarán un informe sobre la situación, con el objetivo de evitar que se prolongue en el tiempo dicho vertido, así como para que se tomen las medidas apropiadas y no se vuelva a registrar dicho fenómeno de contaminación medioambiental en dicho tramo del litoral de Granadilla.