Las instalaciones y equipamientos de la Policía Local de Arona no pasan por sus mejores momentos. Con una de las plantillas más numerosas de Canarias, los sindicatos evidencian que las sedes y buena parte de los recursos materiales se han quedado obsoletos y no responden a las necesidades que requiere un municipio que es el tercero con mayor población de Tenerife. Y eso sin contar a los turistas como población flotante.

Los delegados de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) denuncian que los armeros (armarios en los que se guardan las armas) no están suficientemente bien controlados y así lo han comunicado a la Inspección de Trabajo.

"No existe control de acceso alguno, por lo que a los mismos puede entrar personal de limpieza, trabajadores de otros departamentos del ayuntamiento o cualquier persona que quiera acceder a los baños", según los representantes del CSIF. Además, advierten de que tampoco hay espacio para "cargar, descargar o manipular el arma, para evitar accidentes o alguna desgracia". Dichas críticas valen para la Jefatura en el casco de Arona, así como para las dependencias de Tráfico en Las Américas y las de Los Cristianos.

El sindicato también ha denunciado ante la Guardia Civil las "graves deficiencias en el campo de tiro de Arona y el incumplimiento de las medidas de seguridad" para un recinto de esas características, "que ponen en peligro la integridad física de los agentes y de cualquier otro usuario.

Los portavoces del CSIF aseguran en un documento remitido al área de Intervención de Armas de la Guardia Civil que desconocen si dicho campo de tiro, ubicado en el barrio de Las Casas, "tiene proyecto, autorización del Instituto Armado o seguro de responsabilidad civil".

Entre las carencias detectadas en la Jefatura de Arona, los representantes de dicho sindicato demandan que se habilite un lugar para realizar cacheos a los detenidos, así como baños y calabozos donde dichas personas puedan permanecer de forma segura mientras se les instruyen las primeras diligencias. El CSIF opina que los detenidos tienen derecho a que se respeten sus derechos fundamentales, como el de integridad física y moral, así como el de su intimidad. Además, desde la citada organización sindical apuestan por habilitar una oficina de denuncias penales que permanezca abierta las 24 horas, tanto en la sede del casco urbano como en los lugares más frecuentados por ciudadanos y turistas. Y, paralelamente, abogan por disponer de un equipo instructor de diligencias. Como ya ha publicado EL DÍA en otras ocasiones, otra de las denuncias del CSIF se refiere a las malas condiciones de la sala de comunicaciones 092, donde existen instalaciones de cuadros de luz sin medidas de seguridad, así como un exceso de cableado bajo los pies de los policías y otro personal que trabajan en dicho enclave.

Una de las últimas denuncias divulgadas en redes sociales por el CSIF fue la existencia de un archivo de documentos, que es utilizado, paralelamente, como almacén de garrafas de agua llenas y vacías. En cuanto a estos recintos donde se deben custodiar documentos, desde el citado sindicato explican que tampoco hay medidas de seguridad suficientes para evitar el acceso de cualquier persona a ese recinto.