El alcalde de Candelaria, José Gumersindo García; el gerente del ayuntamiento, Juan José Acosta, y una abogada del área de Sanciones fueron denunciados por falsedad documental por parte del exdirectivo de la empresa pública Epelcan Andrés Rumeu.

La denuncia fue admitida a trámite en el Juzgado número 2 de Güímar y los tres deberán declarar como imputados el 6 de mayo. Este asunto empezó por una multa de tráfico. Supuestamente, el conductor de un coche de una empresa privada propiedad de Rumeu fue multado por la Policía Local por estar mal estacionado frente al cine viejo. Rumeu realizó un pliego de descargo y después, al no ser aceptado, pagó la multa. El exdirectivo señaló que el mencionado vehículo lo usaban varias personas y no solo él. Además, pidió el expediente de la sanción y descubrió que supuestamente el documento en el que se le identifica como conductor fue falsificado. Según el empresario, en el informe de la multa se asegura que fue la empresa propiedad de Rumeu la que lo identificó como el infractor. Sin embargo, el afectado insiste en que a su sociedad mercantil nunca llegó una petición formal para que se le identificara como tal.

Y, curiosamente, el escrito falsificado se presentó en la sede principal del Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid.

El alcalde candelariero muestra su sorpresa y prefiere no hacer declaraciones hasta conocer la denuncia.

Apunta que "Rumeu es uno de los mejores profesionales con los que he trabajado, y en el ayuntamiento hizo un excelente trabajo con la puesta en funcionamiento de Epelcan, la Empresa de Inserción y la Fundación.

Y "actualmente forma parte del Consejo de Administración de la Empresa de Inserción y es patrono de la Fundación".