El Cabildo puso en marcha dos desaladoras portátiles ubicadas en el polígono industrial de Güímar para aumentar la disponibilidad de agua en el Valle de Güímar ante la llegada del verano. El consejero insular de Aguas, Jesús Morales, visitó recientemente dichos recursos. Ambas desaladoras portátiles, que se usarán en función de la demanda, tienen una capacidad de 1.000 metros cúbicos/día cada una y se instalaron con una inversión de fondos europeos que ronda el 1.800.000 euros (incluyendo la obra civil de las impulsiones, los pozos de captación de agua de mar, la instalación eléctrica o el telecontrol). La producción aportará al balance hidráulico un 17 por ciento más de agua, lo que permitirá afrontar las puntas de la demanda habitual del verano.

El consejero explicó que la operación de las desaladoras se llevará a cabo por parte de Aqualia, que también gestiona el suministro público de agua en Arafo, Candelaria y Güímar, "lo que favorece la coordinación entre la empresa y las administraciones".

Según Jesús Morales, el principal consumidor es el Polígono Industrial, que luego mezcla esta agua con aguas de origen subterráneo en el depósito de cabecera, según la corporación.