Javier Rivero renuncia a continuar ejerciendo como concejal de Hacienda, Comercio, Turismo y Sanidad del Ayuntamiento de Candelaria a partir del 1 de julio, después ejercer tales funciones desde el inicio del mandato en curso (junio de 2011). Rivero forma parte del equipo de gobierno candelariero desde 2003, las primeras elecciones en las que el PSC-PSOE logró la mayoría absoluta en la Villa Mariana.

¿Eso implica renunciar al acta de concejal?

No. Renuncio a mis competencias pero, por responsabilidad, mantengo el acta de concejal y continuaré siendo miembro de la Corporación municipal y del Grupo Socialista en consonancia con la confianza que depositaron en mí quienes nos votaron.

¿Por qué toma esta decisión?

Por responsabilidad con los candelarieros. Once años después, mis proyectos profesionales y personales requieren una dedicación que me impide atender las funciones públicas que tengo asignadas tal y como se precisa en todo momento, pero, especialmente, en un escenario global como el actual.

Cuando dice que seguirá en el Grupo Socialista, ¿quiere decir que mantendrá su apoyo?

Esa es la idea. Candelaria es la premisa. Nunca he tenido reparo alguno en manifestar, con criterio, mi discrepancia con algunas propuestas o decisiones. Siempre que la gestión y la actuación beneficien al municipio, contarán con mi apoyo incondicional.

Esta decisión, ¿le supone un ahorro al ayuntamiento?

Económicamente, sí; no solo dejaré de percibir mi salario como concejal con dedicación exclusiva sino que, además, renunciaré a cualquier dieta por asistencia a órganos colegiados municipales.

En ese escenario global al que alude, ¿cómo está la situación económica del ayuntamiento en un año preelectoral?

A pesar de la situación general, el Ayuntamiento de Candelaria goza, curiosamente, de una buena salud financiera. Parecerá paradójico, pero hace solo cinco años las cuentas reflejaban un remanente de tesorería negativo superior a cinco millones de euros. Hoy, el ayuntamiento dispone de un remanente que supera los cuatro millones de euros en positivo.

¿En cinco años y en plena crisis? ¿Cómo es posible?

No ha sido fácil. Lograr este resultado me ha supuesto un desgaste personal tanto con los compañeros de gobierno como con la oposición, sin olvidarnos de la Intervención. Pero gratifica trabajar con un equipo técnico competente, responsable, eficaz e implicado como con el que he tenido el honor de compartir este tiempo, fundamentalmente los últimos años.

Pero ¿cuáles han sido las acciones?

La clave ha estado en la creación de la Oficina Central de Presupuesto y en la descentralización del gasto en todos y cada uno de los centros de gestión. Eso nos ha permitido controlar al instante el estado de las cuentas de cada área y concienciar a los compañeros concejales de la importancia de priorizar el gasto en las políticas destinadas a las personas. Aunque pueda sorprender, no aprobar un presupuesto cada año facilitó el ahorro.

Por cierto, ¿para cuándo el presupuesto de 2014?

Estará sobre la mesa antes de que deje las competencias.

Le ha tocado vivir una etapa convulsa en este ayuntamiento. A nadie se le escapan temas como el caso Ricky Martin, las deudas con Urbaser y Aqualia, el Ctcan...

Pero no solo a mí. A todos nos han pasado factura asuntos como ésos. Me enorgullezco de haber sido quien lanzó a la luz pública el asunto de los endosos por el concierto de Ricky Martin, a pesar de que no gustó. Situaciones como ésta no se pueden reproducir en el ayuntamiento. En cuanto a las deudas con Urbaser, puedo presumir de que cuando llegué a esta corporación, en junio de 2003, la deuda ascendía a 17 meses de facturación; en la actualidad, no superamos los dos o tres meses. La deuda con Aqualia me ha tocado más de lejos. Ante las sentencias judiciales poco se podía hacer...

Pero en todos estos asuntos y algunos más, ¿dónde estaba el interventor?

Eso mismo me pregunto yo. No voy a ocultar que mi relación profesional con él ha tenido más sombras que luces. Eso es público. No me agrada decirlo, pero tengo que rendirme ante la evidencia de que esta situación me ha impedido completar una gestión del todo satisfactoria.

Antes se le pasó hablar del Ctcan.

El Ctcan era y es una grandísima idea. Cualquiera apostaría por construir un espacio municipal que contribuya a la creación e implantación de empresas posibilitando con ello la generación de empleo. Ése es el lado bueno del Ctcan. El malo: la falta de gestión para lograrlo. Ahí no anduvimos finos. En cualquier caso, espero que en breve podamos inaugurarlo.

La oposición le critica los resultados contables ficticios justificándolo en la existencia de un pendiente de aplicación de más de un millón de euros y en otros seis millones de dudoso cobro.

En el caso del pendiente de aplicación, es bueno que se sepa que hay cantidades que provienen, incluso, de la época del último gobierno CC-PP (1999-2001). Eso no justifica que hoy siga en esa situación, pero es cierto que con mi llegada al área se redujo considerablemente la generación de operaciones imputables a esta partida. La laxitud en la fiscalización del gasto facilitaba y promovía esta forma de actuar. De todas formas, ya en un pleno de finales de 2013, propuse destinar parte del remanente positivo de tesorería a aplicar ese importe pendiente. Sobre el dudoso cobro, poco más puedo decir sino que hay una propuesta de depuración de cantidades que, con total seguridad, no serán cobradas, pero también esto es consecuencia de la falta de rigor contable.

¿Lo veremos en política a partir de 2015 con alguna otra fuerza política? Porque es usted independiente, ¿no?

Sí, lo soy, aunque en una etapa anterior incluso formé parte de la Ejecutiva Local del PSOE. Pero si bien tengo clara la respuesta, más clara aún la tienen mi mujer y mis hijos: mi etapa política concluyó. Me quedo con las muchas cosas que he aprendido, la buena gente con la que he trabajado, los resultados de ese esfuerzo común y el respeto y cariño recibido de los vecinos de Candelaria.