La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Candelaria cerró ayer las playas que se encuentran desde el Charco de Graciliano hasta Cho Vito, tras producirse un vertido de aguas negras en el Charco de Graciliano o playa de Las Caletillas.

La concejala del área, Cecilia Otazo, apunta que se procedió al cierre de la playa y se prohíbe el baño por riesgo sanitario, tal y como se recomienda desde la Dirección del Área de Salud. La medida se mantendrá hasta que se obtengan los resultados de las analíticas del agua que garanticen la calidad del agua de baño.

En este sentido, Otazo apunta que Aqualia está trabajando en la limpieza de la tubería y lamenta los inconvenientes que se hayan podido producir por este motivo, esperando que la situación se solvente lo antes posible.

Es la segunda playa del municipio que permanece oficialmente cerrada. La primera, y lleva más de un año en esa situación, fue la de Los Guanches, afectada directamente por los vertidos procedentes de la rotura del emisario submarino emplazado en el paseo de San Blas.

Se da la circunstancia de que la prohibición del uso de esta playa para el baño no está siendo respetada por los usuarios.

Mientras la Dirección General de Salud Pública mantiene la prohibición, los análisis que encarga el Ayuntamiento de Candelaria constatan que la playa reúne condiciones para su utilización.

A mediados del mes pasado comenzaron las obras de reparación de este equipamiento, que incluye una nueva tubería.