A las seis de la mañana de ayer fue cuando los vigilantes de Medio Ambiente alertaron de la presencia de una columna de humo que procedía de la zona del refugio del Peñón del Mal Abrigo, en la parte alta de Güímar. Desde las 6:30 horas intervinieron los efectivos que desde las 11:35 horas de ayer ya proceden a realizar tareas de refresco del área afectada, puesto que en ese momento quedó controlado el incendio.

El hecho de que se quemaran dos hectáreas de pino y retama es lo que le da categoría de incendio y, consecuentemente, lo convierte en el fuego forestal más grave de cuantos se han registrado hasta el momento en la Isla, tal y como confirmó ayer la consejera insular de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora,

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), así como el personal especializado del Cabildo de Tenerife, ya están investigando las causas del incendio. Cabe recordar que en el entorno ya se han producido otros conatos de incendio durante lo que llevamos de verano.

El lugar es una zona bastante escarpada, de muy difícil acceso y que forma un pequeño valle. La rapidez en la intervención de los efectivos aéreos y terrestres así como la climatología reinante durante la madrugada y la mañana de ayer en la zona contribuyeron a controlar el incendio.

En esa tarea participaron, como medios aéreos, tres helicópteros (el kamov del Gobierno central con base en Los Rodeos; el AH41, del Gobierno de Canarias; y el de la Brifor, del Cabildo) y una brivam o brigada helitransportada (un técnico y nueve operarios) de la Brifor, mientras que como medios terrestres intervinieron dos vehículos disuasorios, dos autobombas (una del Cabildo y otra del Parque Nacional), dos brigadas vamtac (vehículos de ataque inmediato) y una brigada de la Brifor.

La consejera de Medio Ambiente del Cabildo recuerda la necesidad de extremar la precaución en los montes de la Isla.