El pasado martes a mediodía, un restaurante situado al inicio de la carretera de Lomo La Tose, en el municipio de Fasnia, tenía el comedor lleno de clientes. Y, por circunstancias que se desconocen, un camión de gran tonelaje perdió buena parte de su carga de estiércol y heces procedentes de una granja avícola que existe en las proximidades.

La situación fue considerablemente desagradable para los comensales.

Según relataron ayer testigos del accidente, varias horas después, un pequeño tractor retiró todo lo que pudo de dichos residuos.

Y más tarde, el personal del restaurante tuvo que fregar con agua y escobillones la entrada al aparcamiento y al establecimiento para evitar que el olor se mantuviera durante varios días.

Supuestamente, el conductor del camión alegó que la carga estaba muy líquida a la hora de cargarla y el movimiento del vehículo pudo provocar que se abriera el portón trasero del volquete.

Sin embargo, no es la primera vez que sucede un caso similar en dicho tramo de la vía de Lomo La Tose, ya que hace varios meses se produjo el vertido en un badén próximo. Y en ese caso el mal olor duró varios días, porque unos trabajadores repartieron los restos por los márgenes de la carretera. Uno de los afectados solicitó que se tomen medidas para evitar estas situaciones en el futuro. Reconocen que el transporte de los restos de la granja seguirán pasando, pero demandan que sea con más seguridad. Desde la empresa que gestiona la granja desde donde salió el estiércol aseguraron ayer que no tienen responsabilidad alguna en dicho caso, pues ya había salido de su propiedad y desconocen si el transportista cerro bien o no el portón trasero. Ayer no fue posible conocer la versión de la empresa de transporte.