El parque urbano de Garañaña fue inaugurado el 26 de octubre de 2012. Se trata de un recinto que ocupa 63.000 metros cuadrados enclavado en Costa del Silencio, cuya construcción costó más de 4,2 millones de euros, participando en la misma el Cabildo y el Ayuntamiento de Arona. Hoy, los vecinos y usuarios padecen los efectos de un "deficiente" o nulo mantenimiento de la instalación.

Este equipamiento público presenta "carencias en salubridad y seguridad para sus usuarios. De hecho, la mitad del parque continúa en penumbra debido al insuficiente alumbrado público". Lo resume el portavoz del PSOE, José Julián Mena, tras una inspección ocular del lugar, un espacio que recibe las críticas de un grupo de vecinos "afectado, incluso, por acciones de inseguridad ciudadana".

Llamado a ser "referente para el ocio y esparcimiento en Arona", el parque urbano de Garañaña cuenta con unos "lagos" en los que el agua está estancada y en los que se almacena basura, generando ello "puntos insalubres". Mena va más allá y asegura que "el agua lleva estancada meses provocado la presencia de insectos y un constante mal olor. En el agua flotan restos de campañas de desratización, una situación peligrosa porque hay un área infantil próxima y los niños podrían acceder a los mismos".

Las zonas verdes están secas, aparecen "pobladas de elementos punzantes y astillas"; en los caminos predomina la gravilla dificultando caminar, la superficie acolchada de la zona infantil está desnivelada y sucia, las pocas fuentes de agua que hay están estropeadas o rotas y el parque no tiene aseos públicos.

"Estamos ante los mismos incumplimientos que hace dos años y, lo que es mucho más grave, sin respuesta satisfactoria para los vecinos de Costa de Silencio". José Julián Mena reclama y presenta medidas de mejora para este espacio de ocio "ante el inmovilismo del grupo de gobierno en Arona", concluye.