El Instituto Tecnológico y de Energía Renovable (ITER) pagó al Ayuntamiento de Granadilla de Abona 1.500.000 euros. El ingreso, realizado anteayer, se corresponde con la deuda que tenía contraída con el municipio esta empresa del Cabildo a cuyo abono le obligaba una sentencia. El importe se refiere al impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) que la sociedad pública no abonó al consistorio por actuaciones realizadas en sus instalaciones.

El ITER no admitió pagar las licencias de obras municipales correspondientes a la realización del parque de energía renovable solar, que tuvo un presupuesto final de 5.617.450,98 euros, tal y como el propio instituto documentó ante el juez. Así lo entendió el Juzgado número 4 de lo Contencioso Administrativo de Santa Cruz, que el 23 de abril de 2013 condenó al ITER a pagar.

La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en Santa Cruz de Tenerife coincidió al desestimar dos recursos presentados por el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER).

En la sentencia, que emitió el pasado 12 de junio, aclara que el ITER pretendía pagar solo la cantidad que se correspondería con la obra civil, o sea, la parte de la obra precisa para llevar a cabo la instalación de los paneles solares. Sin embargo, la Sala entendió que también debe tributar "el conjunto de todos los elementos que se incorporan a la instalación y que son esenciales para convertir la energía solar en energía eléctrica, aunque sean fabricados por terceras personas". La sentencia aclara que en ese capítulo están "las placas solares o los aerogeneradores, que, por separado, no tienen significación propia, así como la maquinaria integrada en la instalación".

A ese millón y medio de euros se sumarán otros casi 300.000 euros que el ITER también abonará al Ayuntamiento de Granadilla de Abona, pero ese importe no forma parte de ninguna medida judicial toda vez que la empresa del Cabildo accedió a pagarla por la vía "amistosa".