Los vecinos de las barriadas de Vento y Hermano Pedro tienen un problema con un pozo negro que, cada cierto tiempo, se llena y provoca muy malos olores en la calle de acceso a las mismas, así como en el exterior y el interior de las casas. El problema es que el grupo de 50 viviendas de Hermano Pedro, el que se hizo más recientemente, únicamente dispone de esa fosa séptica para evacuar las aguas fecales y, además, quienes lo hicieron no llegaron a la capa del subsuelo que se conoce como "volcán", que facilita la evacuación de las mismas. Así lo asegura la portavoz vecinal Mary Pérez.

Esta representante de los residentes en dicha urbanización, que pertenece aún al Instituto Canario de la Vivienda del Gobierno autónomo, indica que la situación se agrava durante los fines de semana, cuando más gente reside en dichos domicilios. Según Mary Pérez, las autoridades del Ayuntamiento y el Ejecutivo autónomo se han despreocupado, a pesar de que el año pasado se aprobó una moción en el consistorio para solucionar el asunto, que fue presentada por el edil José Antonio Fuentes (CCN).

Lamenta que las ratas y cucarachas proliferan en la zona. Señala que se echa veneno para matarlas, pero el problema no se soluciona de raíz y los roedores y las cucarachas vuelven a las pocas semanas. Pérez comenta que, cada cierto tiempo, "varios vecinos vamos al Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) para presentar las quejas y que las autoridades no se olviden" de este caso.

El Ayuntamiento envió una cuba que en la tarde del pasado miércoles limpió parte del pozo negro. El concejal de Servicios, Antonio Sosa, señaló que la urbanización Hermano Pedro pertenece al Instituto Canario de Vivienda y es a este organismo al que corresponde afrontar esta deficiencia.

Fuentes autorizadas del Instituto Canario de Vivienda señalaron que, durante la mañana de ayer, una técnico de la administración regional visitó la zona y va a emitir un informe sobre la situación. Además, desde el Gobierno canario aseguran que "se va a intervenir", además de limpiar a fondo el pozo negro y ver cuál es el problema real.

Haiseta Bachir Mohamed, de origen melillense, afirma que, además de los problemas originados a los vecinos, el municipio ofrece una muy mala imagen a los turistas que pasan por allí para realizar el sendero del Roque del Conde. Bachir tiene claro que el "problema no se puede quedar así". Considera que el Ayuntamiento se tiene que poner manos a la obra para que se resuelva el asunto.

Otra ciudadana señala que, además de los malos olores, también proliferan los insectos y en verano se agrava la situación. Aclara que los malos olores entran por las cocinas y los baños, "por cualquier lugar por el que se echa agua". María Candelaria Martín comenta que es "un problema horrible" que se mantiene desde hace casi 13 años. Y la ciudadana Fátima Beltrán, también residente en Hermano Pedro, comenta que su vivienda es la más próxima que está al pozo negro, por lo que no puede abrir las ventanas, "ni para cocinar ni para vivir". Aclara que del pozo salen heces, ratas, compresas y hasta pañales.

El medio centenar de casas de Hermano Pedro están consideradas viviendas sociales de primera necesidad en régimen de alquiler. Fueron estrenadas en julio del 2002.