La situación de la perrera comarcal del Sureste o Centro de Protección Animal Tierra Blanca, en Fasnia, continúa en la misma situación de presunta ilegalidad que tenía el primer día. La causa es que la instalación carece de la licencia municipal y de otros permisos preceptivos.

Esto ocurre desde que en diciembre del año 2012 tuvo lugar la entrada en servicio de esta perrera pública que se ubica en la finca La Valiera de Fasnia, y que cuenta con capacidad para albergar a un millar de canes.

Ya son varias las sesiones plenarias en las que el gobierno municipal que preside Damián Pérez ofrece la misma explicación al respecto, centrada en que el Cabildo de Tenerife no ha remitido a la Corporación fasniera la documentación que la Administración municipal le reclama para completar el proceso de legalización de esta instalación.

Germán García (CCN) exige al alcalde la aplicación de la Ley de Actividades Clasificadas y de Espectáculos Públicos del año 2011. "Nos cuestionamos si esta tolerancia total que la Alcaldía muestra con la perrera del Cabildo la tendría con cualquier vecino que quiera desarrollar una actividad en el municipio".

La creación de este refugio canino surgió de la necesidad de resolver la grave situación en la que se encontraban 400 perros de una protectora emplazada en Atogo, dentro del término municipal de Granadilla de Abona, animales que fueron trasladados meses antes de su apertura a la instalación de Tierra Blanca.

La intención anunciada por el Cabildo al anunciar la construcción y la apertura del recinto era que este centro de Fasnia pasara a ser "el gran refugio de animales abandonados del Sureste de Tenerife". En esa línea, dispuso de una finca, en la que se ubica este recurso, con más de 48.000 metros cuadrados, adquirida por la Corporación insular en 2001 para uso ganadero.

La perrera comarcal, que contó con aportaciones privadas para su construcción y para su sostenimiento, era gestionada por la Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas (Fecapap), que también se encargó del centro ubicado en Valle Colino a través de un convenio con los ayuntamientos de Santa Cruz, La Laguna, Tegueste y El Rosario.

Las instalaciones de La Valiera disponen de dos naves con una superficie total de más de 2.600 metros cuadrados habilitados, así como patios exteriores y una clínica veterinaria, entre otras dependencias. El Cabildo ofrece el servicio de acogida de perros a los municipios de Fasnia, Arico, Güímar, Arafo y Candelaria.