Parte del campo de fútbol de El Roque (1996), en San Miguel de Abona, está construido en suelo rústico, lo que hace que este equipamiento corra el riesgo de ser demolido parcialmente. El gobierno municipal está a la espera de conocer el informe que debe emitir el Cabildo al respecto.

Esta nueva situación, comunicada por el alcalde, Valentín González, a los vecinos hace una semana, genera mucha preocupación no solo entre los dirigentes del club, sino entre la población del barrio.

La situación de esta infraestructura será puesta en conocimiento del Diputado del Común.