La Junta Local de Seguridad, convocada con el objeto esencial de abordar la evolución de la seguridad en Granadilla de Abona y, en especial, la incidencia en la problemática de los okupas y el número de infracciones y delitos cometidos durante el último año, concluyó ayer que "han descendido en un 8,69% las infracciones penales".

Este foro también constató que bajó la cifra de delitos graves y cometidos con fuerza, mientras que, respecto a los últimos incidentes acaecidos en el casco urbano, "al no existir datos con los que comparar", desde la Administración municipal dicen ser conscientes de la preocupación y la alarma que han provocado entre la población, pero estos no suponen peligro alguno desde el punto de vista de la seguridad, "por lo que no se puede afirmar que Granadilla sea una zona con índices de delincuencia superior a la de cualquier otro sitio de Canarias", señala el alcalde, Jaime González.

Respecto a la problemática de los okupas, más allá del fenómeno global que supone la ocupación ilegal de viviendas, "esta no tiene incidencia en la inseguridad ni está relacionada, de manera directa, con el número de infracciones".

Durante la reunión de la Junta, se concretó la mejora de los mecanismos de comunicación entre las distintas fuerzas de seguridad para actuaciones puntuales, en la línea de como ya se ha venido realizando por parte del Ayuntamiento de Granadilla de Abona.

Otro acuerdo fue mantener reuniones periódicas entre el jefe de la Policía Local y la Comandancia de la Guardia Civil para una mayor presencia en la calle.