Los feriantes se "conjuraron" ayer para "sabotear" la primera subasta de puestos para el Carnaval de Los Cristianos, que se desarrolló en el centro cívico de La Camella. Hasta tal punto fue así que, de los 94 puestos que salieron a concurso, tan solo se adjudicó el espacio que ocupará el mesón "de los jamones". El resto de enclaves quedó desierto y policías locales tuvieron que intervenir para desalojar del recinto a un hombre por alteración del orden público.

De esta manera, los feriantes pretenden ejercer presión para que "nada cambie" en este proceso, así como quedarse con los lugares donde se han establecido en otros años; una circunstancia esta que beneficia a unos y perjudica a otros.

Ante los problemas registrados ayer, la Concejalía de Fiestas vuelve a convocarlos hoy en el centro cívico de La Camella para celebrar un sorteo.

Por primera vez, desde el Ayuntamiento de Arona se pretende "regularizar" y "legalizar" los ingresos generados por la ocupación de espacios por los feriantes, con el fin de que el dinero cobrado a estos empresarios vaya, directamente, a una cuenta bancaria del Consistorio.

Hace más de 10 años ya hubo una polémica sobre el dinero cobrado por un trabajador del consistorio a los dueños de quioscos y atracciones.

Fuentes municipales explicaron ayer que este tipo de ingresos hasta ahora no estaban controlados debidamente. Y esta medida se produce a raíz de la incorporación de José Ramón González como concejal de Juventud y Fiestas el pasado año. Según las citadas fuentes, en el mencionado proceso se ha intentado seguir el modelo que, desde hace muchos años, se aplica por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para adjudicar los puestos en los Carnavales chicharreros.