Se le nota seguro, desahogado y reforzado, pero tampoco puede evitar que se le rayen los ojos varias veces durante la entrevista. La tensión ha sido mucha y el riesgo, según recalca, también. José Juan Lemes seguirá como alcalde de Arafo tras su marcha del PP y confía en ganar las elecciones. Eso sí, y aunque a alguno le pueda parecer rocambolesco, ni siquiera descarta pactar con el PP, del que ahora reniega por su trato económico al municipio, su política social y su olvido del centro.

¿Por qué ahora y no hace 3 meses, 6, un año...?

Es una decisión personal; tan personal, que al gobierno se la comuniqué dos horas antes de la rueda de prensa, corriendo el riesgo de que no me apoyaran. Finalmente, me respaldaron 5 de los 6 ediles...

¿Ninguno sabía ni intuía nada?

El descontento no es nuevo. Llevábamos muchísimo tiempo hablando sobre que no estábamos de acuerdo con las políticas del PP que afectaban al ayuntamiento, como las económicas. Fue una decisión personal, arriesgué todo y salió bien. Si no, me hubiera ido.

¿Hubiera entregado el acta al PP?

Si no hubiera sentido un respaldo mínimo, la hubiera entregado.

Insisto, ¿por qué no hace un año?

El ayuntamiento ha tenido una situación económica precaria y casi diría que brutal. No podía, ni mi conciencia me permitía, aunque lo estuviese pensando desde hace mucho, tomar una decisión de este calado en medio de esta crisis local.

Pero la crisis continúa...

Se hubieran sumado dos crisis, la económica y la institucional. La económica sigue, pero mucho más aliviada. Estamos pagando muchísimo mejor y la deuda viva con los bancos continúa, pero la de gasto corriente se está aminorando...

¿Cuál es la deuda a largo plazo?

Entramos en el primer plan de pago a proveedores, en 2012, con 3,5 millones y 10 años de plazo. Cumplimos los plazos y parámetros fijados por el Ministerio.

¿La decisión la supo solo su familia previamente o ni siquiera?

Mi familia sí lo sabía.

¿Del partido, nadie?

Nadie.

¿Pero su malestar lo había hablado con alguien, con Manuel Domínguez, por ejemplo?

Desde el minuto 0.

¿Y qué le decía?

Hubo momentos de bonanza, pero, en la práctica, no llegaban ayudas ni detalles. Los hechos no correspondían con lo hablado.

¿Se quedaba solo en palabras?

A veces, ni se me respondía a los proyectos. Ha sido una decepción detrás de otra.

¿Se puede llamar a esto un proceso de negociación?

No creo que debiera haberla, sino que el partido debe ayudar a sus ayuntamientos, sobre todo en lo económico. Recibí una negativa a mi petición de no entrar en un segundo plan de ajustes por solo 180.000 euros, lo que se resolvió retrasando un mes las nóminas.

¿Culpa más a la gestión nacional o del PP regional e insular?

Ha sido, principalmente, por las políticas nacionales, que me han hecho dudar de seguir siendo cómplice, pues no me convencían.

¿Básicamente cuáles?

La ley de sostenibilidad y estabilidad y las políticas sociales.

¿Todas las políticas sociales?

La gran mayoría: la política de empleo y la económica.

Han incumplido el programa...

El programa del PP dista mucho de lo que es la realidad actual.

¿Y Domínguez no le respondía nada a estos planteamientos?

Nosotros recibimos todas las mañanas los argumentarios nacionales y muchas veces no estaba de acuerdo con ellos para defenderlos en la parte más baja del eslabón, en un ayuntamiento...

Ni sus concejales tampoco, salvo Tamara Del Pino...

No voy a hablar individualmente, pero sí digo que el gobierno ha tenido un desencanto generalizado: unos más radicales que otros, pero el desencanto ha sido unánime. De hecho, en la reunión todos reconocían mi planteamiento y se sumaban. Luego, por supuesto, hay situaciones personales respetables que, quizás por causas ajenas a lo que es el municipio, se dan.

¿En este tiempo ha palpado conclusiones similares en grupos del PP que cogobiernan, como el de Granadilla, o de oposición?

Sí.

¿En qué grado?

Pues, cuando hablabas de tu caso, mucha gente se sentía identificada. Pero no me quejo por los recortes que han sufrido los consistorios, sino por cómo se ha tratado a nuestro consistorio por parte del Gobierno central en lo económico.

¿Se sienten más agraviados?

Sí, porque la situación de este ayuntamiento era muy diferente a la de otros colindantes, por ejemplo. Los alcaldes que no han pasado por esto no pueden decir que no comprenden mi postura. Hemos estado a punto de ser intervenidos y perder el control del municipio. Hemos tenido que liarnos la manta a la cabeza y tomar decisiones brutales para nuestros vecinos y, si hubiésemos aceptado ese segundo plan, las medidas hubieran sido nefastas, prácticamente la intervención, con pérdida de control de competencias, subida de impuestos generalizada y controlada por el Ministerio...

Vale, pero le pueden recordar que la situación tiene que ver con la gestión local, que, aunque cambiando de siglas, ha estado siempre en manos casi de los mismos... ¿Dónde llega la autocrítica?

Yo llevo 4 años de alcalde y otros 4 de concejal. De lo de atrás no puedo hablar. Todo el mundo sabe cuál era la forma de gobernar del anterior alcalde y ahí lo dejo...

¿Hay dudas legales sobre el paso?

No hay problemas.

¿Le preocupa que desde el PP le llamen ya tránsfuga...?

En absoluto.

¿Qué ha palpado en la calle?

Un apoyo total. Humildemente, me ha abrumado esto. No soy prepotente, ni mucho menos, pero he palpado un enorme respaldo.

¿Por qué cree que otros PP de la Isla no dan el paso: cobardía?

No soy capaz de responder. He palpado lo mismo, pero no creo que sea una cuestión de valentía...

¿De dignidad?

Sí, y de hacer todo lo que sea necesario por el municipio.

¿Tiene encuestas?

No.

El nombre de su formación (Agrupación de Independientes de Arafo) imita los gérmenes de ATI: AIO en La Orotava, La Victoria... ¿vuelta a esos orígenes?

No.

¿Cuál será la ideología?

Abierta. Si me piden mi ideología, la encasillo en el centro. Por supuesto que, si en el PP en 2011 había varios independientes, ahora será igual o habrá más.

¿No le han llamado desde Ciudadanos o UPYD?

No.

¿De hacerlo, se adheriría?

No pienso en eso, de momento.

Pero, por ejemplo, ¿a quién votará al Cabildo o al Gobierno?

Es algo que tendré que meditar.

¿Pedirá el voto para alguien?

En principio, vamos a hacer un proyecto municipalista.

¿Estarán en la plancha todos los ediles que lo han acompañado?

Todos los que quieran.

Pero... ¿cuenta con ellos?

Por supuesto. Rotundamente.

¿Tendrán premio electoral?

Ni en el PP ni ahora respondería a algo así porque no me gusta. Esto ha sido algo muy difícil y arriesgado que debo explicar bien y ya dirán las urnas si he errado o no.

Por lo ocurrido, ¿descarta un pacto con el PP?

Para nada, no descarto un pacto con prácticamente ninguna formación, ni siquiera con el PP. Tengo que garantizar la gobernabilidad si soy la lista más votada...

¿Cree que eso es lo más probable: ser la lista más votada?

Es una posibilidad y, de ser así, mi obligación sería negociar para formar gobierno y dar estabilidad.

¿El alcalde debe ser el de la lista más votada?

Para mí, sí.

¿No aceptaría que le reclamen la Alcaldía un año o dos?

Esa es una de las leyes del PP que sí apoyo.

¿Lemes se define cómo...?

Como un centrista liberal.

¿El PP no lo es?

(Breve pausa) El PP de ahora, no.

¿Sí el que se presentó en 2011?

Ese sí, y por el que he trabajado incansablemente desde 1995.

¿Cambiará su política local al no tener el corsé del PP nacional?

El corsé económico no me disgusta, la ley de racionalización tampoco y creo que los proveedores tienen derecho a cobrar lo antes posible. Bajo estas premisas, la ley está bien. Lo que no me gusta es la pérdida de competencias y la falta de tiempo para regularizar la situación económica. En Arafo, nos faltó tiempo y nos pusieron contra las cuerdas con el segundo plan.

¿No habló con el Ministerio?

No hubo ocasión porque se reunió con las CCAA. Era un plazo férreo y algo encorsetado.

¿Le llamó mucha gente de la dirección del partido nacional, regional e insular tras el anuncio?

No, nadie.

¿No le ha llamado nadie del partido en estos días?

Sí, pero no de la dirección.

¿No le han reclamado oficialmente el acta?

En los medios de información.

Personas del partido que le hayan dicho que le entienden...

Sí.

¿Con cargos institucionales?

Sí.

¿Le han llamado otros partidos?

Sí, pero no para entrar o algo así.

¿Entiende que le reprochen que lo haya dejado para el final?

Sí, pero la situación era límite. La decisión la tomé cuando creí que todo lo que debía ser salvaguardado ya se aprobó en el pleno. La situación económica ya no es tan precaria y, a dos meses de las elecciones, y aunque pueda levantarse las suspicacias que se quiera, el paso lo he dado así porque lo mío personal no podía perjudicar al municipio. Decir sí siempre desgasta muchísimo, y he decidido decir no al PP y sí a Arafo.

Un Lemes ciudadano y votante cerrado del PP, ¿qué diría de lo ocurrido de hacerlo otro alcalde?

Si viviera las circunstancias y tuviera toda la información, entendería el paso.

¿Ha hablado con Tamara?

Sí, y muy bien. Hay que separar las cosas: ella ha tomado su camino y yo el mío, y nos respetamos. Lo mismo digo de Manuel Domínguez, al que considero una buenísima persona y un buen alcalde, pero yo necesitaba un presidente insular del PP que no tuve...

¿Ha estado ausente?

No entendió la idiosincrasia de lo que estaba ocurriendo aquí.

¿Se lo achaca básicamente a él?

No. Pero me he sentido, más que desamparado, solo. Más allá de escucharme, hay que buscar respuestas a los problemas, que es lo que hago yo con los vecinos.

¿Habrá una desbandada de afiliados del PP a su nuevo partido?

Muchísima gente sí se irá.

¿Qué debe hacer el PP local: presentar a Tamara y no mover nada o crear una gestora?

Lo que quiera hacer el PP simplemente lo voy a respetar.

Su partido nace con vocación localista, pero, ¿y a medio plazo?

No he pensado en eso. A ver qué ocurre en las elecciones y qué aceptación tiene esto.

Diga tres propuestas que incluirá en su programa...

Como imaginará, el programa aún no lo puedo adelantar, aunque, como alcalde, sí quiero terminar este mandato con los mejores resultados económicos.

Vale, pero ¿qué necesita Arafo en los próximos cuatro años?

Muchas cosas. Tengo muchísimas cosas que hacer: mantener las competencias y los servicios.

¿Soria supo de su malestar?

Con Soria he hablado media hora en 20 años. He sido muy respetuoso con los escalones.

¿Lo limitó a Domínguez?

No, hablé con más gente, pero siempre se me dijo, en este y otros mandatos, que a Soria no se le podía molestar con ciertas cuestiones si se podían resolver más abajo.

¿Lemes no volverá a votar al PP?

Tendré que pensármelo; si el PP cambia de rumbo, podría.

¿Entiende el malestar social con las medidas de Rajoy?

Sí, absolutamente.

¿Se traducirá en las urnas?

Se traducirá en que no habrá mayorías absolutas.

Ya le llaman traidor...

Y lo entiendo; si bajamos a esos niveles, es normal, aunque no lo comparto.

¿Ha gestionado el PP bien sus casos de corrupción?

No.

¿Qué hubiera hecho usted?

Ser más duro desde el principio.

¿Un político imputado debe presentarse?

Creo que no.

¿Con cualquier imputación?

A ver, hay unas imputaciones y otras: alguien imputado por levantar reparos de ayudas sociales porque la persona debe multas e Intervención lo para me parece aberrante, ya que si necesita ayudas es lógico que no pueda pagar multas. Como alcalde, levantaría esos reparos, pues estamos para eso, para ayudar a la gente.

En casos como los de Ana Lupe Mora o Clavijo, ¿se presentaría?

Hay que matizar bien si las imputaciones son por lo que dije... Las de Fernando se están desmontando y hay imputaciones, a veces, por disciplinas de voto en una comisión informativa. Lo que pasa es que la palabra imputación es muy dura y hay que matizarla.

¿Limitaría los cargos a 8 años?

Sí.

O sea, ¿le queda un mandato?

Sí.

De tener delante a Rajoy, ¿qué le diría?

(Pausa) Muchas cosas, pero, desde luego, le transmitiría la angustia que he vivido aquí.

¿Qué le diría a Soria?

Que se acerque más.

¿Y a Domínguez?

Que escuche y actúe.

"Esta decisión es lo mejor que me ha pasado en política hasta ahora porque, por fin, me siento aliviado"

Lejos de presentarlo como un momento difícil y negativo, el alcalde de Arafo asegura que su decisión de dejar el PP y crear un nuevo partido que aspira a gobernar es "lo mejor que le ha pasado en política porque me siento, por fin, aliviado y autoconfirmado. Lo peor ha sido los primeros años de este mandato por la situación económica. Sabía que estaba mal, pero no tanto. Abrí todos los armarios con el plan de proveedores". Eso sí, subraya que no ha ocultado nada de la gestión anterior ni que debió investigar más algunos gastos. "¿Fue mala gestión? Fue otra época en la que se priorizaban unos pagos frente a otros, y no se pensaba que los servicios básicos deben estar equilibrados. Por ejemplo, no puedes recaudar solo 23.000 de los 93.000 euros trimestrales de basura; no se fiscalizaba. O no se puede permitir que, en una etapa determinada, el 50% de los contadores de agua no pagaran". ¿Es eso alimentar el voto cautivo? "Es una forma de gestionar con la que no estoy de acuerdo". Sobre estos dos meses que quedan, tranquiliza a los vecinos subrayando "que todo funciona igual"

"El mejor presidente nacional ha sido Suárez; de los insulares, Adán, y de los regionales, necesito más tiempo..."

Lemes no se moja con respecto a quién ha sido el mejor presidente regional. Es más, se queda en silencio, se lo piensa mucho y, finalmente, dice que necesitaría mucho más tiempo para responder. Casi le pasa igual en relación al mejor presidente del Cabildo, aunque, al final, menciona a Adán Marín. Sobre los nacionales, opta por Adolfo Suárez, mientras que, sobre el larguísimo mandato de Domingo Calzadilla como alcalde de 1965 a 2011, asegura que, "quizás, debió dejarlo en 2003". De lo más personal, afirma que lo más duro de su vida fue la pérdida de su hermana pequeña, mientras que lo mejor, sus hijos y su mujer.