La Policía Local "se da algunas vueltitas por aquí", aunque hasta ayer había "tranquilidad, pero la justa". Los vecinos de Bajo la Cuesta, en Candelaria, tienen claro que "si salimos, nos quitan las casas". Sobre este barrio existe un decreto de desalojo provisional al considerar que hay riesgo de desprendimiento y de deslizamiento por avalancha del talud que se encuentra a la espalda de las viviendas.

"Estos del ayuntamiento piensan como Costas, que robamos nuestras casas. Lo que ellos pretenden sí que es robar", apunta la representación de los vecinos. Antonio Oliva, el presidente del colectivo, recuerda que cuando en el año 2006 les plantearon abandonar sus casas para realizar la obra del tercer carril de la autopista (un tramo está situado por encima del barrio) "el Gobierno de Canarias se comprometió a entregarnos las viviendas en las mismas condiciones y en una fecha concreta. Este no es el caso de ahora con el Ayuntamiento de Candelaria".

Oliva reitera que "aquí no se trata de ganar medio metro, aquí estamos hablando de lo que tanto nos ha costado a los vecinos. Son nuestras casas".

Tal y como había anunciado la alcaldesa, Mari Brito, todavía no se ha realizado la comprobación oficial de que los vecinos hayan abandonado o no sus casas. Eso lo harán a partir de mañana, cuando expire oficialmente el plazo de cinco días que tienen para hacerlo voluntariamente los últimos a quienes les fue notificado el decreto de desalojo.

A partir de ese momento comienza otro periodo en el que los vecinos deberán autorizar la entrada en sus domicilios para proceder a la ejecución forzosa del desalojo. Una vez se materialice la negativa vecinal, la alcaldesa solicitará la autorización judicial.

Los vecinos reiteraron ayer que no abandonarán sus viviendas salvo por decisión judicial. Siguen teniendo dudas acerca de la veracidad del riesgo en el que se escuda el gobierno municipal para ordenar el desalojo, teniendo en cuenta que "en 50 años no ha pasado nada". Recuerdan que el último estudio y fundamental para la comunicación del ayuntamiento fue elaborado por encargo de la administración local a una empresa externa.