El presidente de la Asociación de Vecinos del núcleo candelariero de Bajo La Cuesta, Antonio Oliva, está convencido de que detrás de los intentos de demolición y desalojo de sus viviendas hay "una mano negra" con intereses económicos en la zona: "Los vecinos de Bajo La Cuesta son un estorbo para alguien. Está claro que algunos que tienen más dinero que nosotros quieren quitarnos de en medio para meterse a edificar aquí".

Después de diez años de recursos administrativos y batalla judicial, Oliva considera que "todo parece orquestado, como si siguiera un patrón preestablecido". A su juicio, "el objetivo final es construir un puerto deportivo y edificar. Eso está en el PGO, en el llamado SUNS C-6 Unelco. Es demostrable y tiene relación con los planes que tienen para Cho Vito".

"Podría entender que alguien con más dinero quiera aprovechar una de las últimas zonas sin construir de la costa de Candelaria, pero no entiendo que quieran echarnos y que encima pretendan que eso les salga gratis", recalca Oliva.

Después de la última sentencia del TSJC, que obligará a reiniciar varios expedientes de Costas por ocupación del dominio público, la principal preocupación de los habitantes y propietarios de viviendas de Bajo La Cuesta es ahora el posible desalojo que se plantea el Ayuntamiento de Candelaria: "No sabemos qué van a hacer. Nos toca seguir esperando, tras diez años de pelea, para ver por dónde nos van a atacar ahora. Todo depende de lo que decida hacer la alcaldesa, aunque luego el desalojo debe ratificarlo un juez".