El mantenimiento del Polígono Industrial Valle de Güímar divide a la comarca. No solo porque el Ayuntamiento güimarero procedió, hace pocos días, a delimitar el espacio del complejo que se encuentra en su territorio mediante el pintado de señalización horizontal de color azul, sino porque en la misma corporación existe el convencimiento de que es la única de las tres que cumple el compromiso adquirido y que ha invertido en la zona. Para ello, enumeran las obras de remates, el mantenimiento de la zona ajardinada y la contratación (con Tagua) del agua para el riego de los jardines.

"El problema se resume en que Candelaria y Arafo quieren que sean los empresarios los que paguen la Entidad de Conservación, a lo que Güímar ha dicho no, teniendo el apoyo empresarial y de la Gerencia del Polígono", señalan fuentes municipales. En esa línea, señalan a los servicios jurídicos de la Villa Mariana como los últimos que han bloqueado una solución.

La Entidad de Conservación será el ente que asumirá el mantenimiento del Polígono Industrial Valle de Güímar, estando el mismo formado por los ayuntamiento de los tres municipios de la comarca y el propio Cabildo, administración que ha mediado para tratar de resolver las diferencias entre estas instituciones.

En Güímar también parecen tener claro que el pozo de Chiguengue, que forma parte del paquete de beneficios que recibieron los municipios por asumir la zona industrial del Sureste, es otra clave en este conflicto. "Se escrituró a favor de los ayuntamientos con el propósito de que los beneficios revertieran en la Entidad de Conservación, previa consignación en los presupuestos de cada corporación", manifiestan distintas fuentes. Las mismas que incidieron en que "hasta la finalización del mandato anterior, el único que quería cumplir era Güímar".