La consejera de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Ornella Chacón, realizó ayer una inspección ocular del estado del talud de Bajo la Cuesta, en el municipio de Candelaria. Con ello, trataba de conocer "in situ" el alcance del problema que motiva el decreto de desalojo provisional de las 53 viviendas que forman el núcleo.

Esta es la primera consecuencia de la reunión que mantuvieron los vecinos con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, el sábado pasado. En dicho encuentro, el titular del Ejecutivo regional se comprometió a poner en marcha los mecanismos para acometer la reparación subsidiaria del talud.

Ornella Chacón estuvo acompañada en su visita de ayer por la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, así como por el primer teniente de alcalde, Juan Carlos Armas, y los concejales Fernando Alduán (Urbanismo) y Carlos Sabina (Seguridad).

La alcaldesa señaló que la visita se produce "después de que el Ayuntamiento de Candelaria le hiciera llegar (al Gobierno de Canarias), a finales del mes de julio, los informes técnicos y jurídicos que obran en el expediente con el objetivo de buscar la cooperación entre administraciones, y tras la reunión que mantuvo el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, con los representantes de los vecinos y del ayuntamiento, el pasado sábado 29 de agosto".

Brito apunta que, tal y como se comprometió con los vecinos, "el grupo de gobierno está trabajando en la búsqueda de soluciones con el Gobierno de Canarias y el Cabildo para garantizar la estabilidad del talud, que en estos momentos supone un grave riesgo por desprendimientos para los vecinos de la zona, según los informes técnicos".

Antonio Oliva, presidente de la asociación de vecinos Bajo la Cuesta, expresó ayer "el agradecimiento del colectivo que aquí vivimos al presidente del Ejecutivo regional por su diligencia a la hora de hacer cumplir el compromiso adquirido con nosotros". Asimismo, manifestó la "sorpresa" de los afectados de Bajo la Cuesta "por la visita al barrio sin que en ningún momento fuéramos informados de la misma". En cualquier caso, el también portavoz de los vecinos entiende que "parece que se están dando pasos para solucionar el problema del talud".

Cabe recordar que el pasado 6 de agostola Alcaldía decretó, por tercera vez (las dos anteriores lo hizo el exalcalde, José Gumersindo García, en 2010 y en junio pasado), el desalojo de las viviendas por la existencia de peligro de desprendimientos desde el talud. Hasta el momento, solo la caída de una piedra afectó a un vehículo estacionado en la única calle del lugar. Esta zona, además, es propiedad de un particular y de la empresa Endesa.