El alcalde de Arona, José Julián Mena, solicitó una reunión con la directora insular de Carreteras y Paisaje, Ofelia Manjón, para saber cuándo comenzará la canalización del barranco de las Toscas, una intervención aprobada por el Cabildo "hace ya casi un año, que está adjudicada y que es esencial para evitar que se colapse la autopista por las escorrentías". También pedirá la inclusión, en los presupuestos insulares de 2016, de las partidas para canalizar las aguas que llegan a la rotonda de Guaza desde el barranco de Malpaso, que, con la intervención junto a la autopista, incrementará su caudal.

La preocupación del regidor aumenta ante la proximidad de la época de lluvias y la eventualidad de que "vuelvan a producirse inundaciones, con cortes en la autopista y una conexión de Guaza, que es básica para muchos de nuestros barrios, totalmente anegada". Su preocupación mayor es "que se produzca alguna tragedia", recordando que en 2013 una mujer embarazada quedó atrapada en su vehículo (que acabó cubierto de agua). "Fue un aviso de que tenemos que solucionarlo ya", manifiesta Mena.

El Pleno del Cabildo aprobó, el 31 de octubre de 2014, el proyecto para la canalización del barranco de Las Toscas, ya que un tramo discurre paralelo a la autopista y, con lluvias torrenciales, acaba inundando la TF-1 en el tramo entre Guaza y Los Cristianos.

El proyecto tiene un presupuesto total de 658.475,55 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.

Una vez ejecutada esa obra, todo el agua verterá en el barranco de Malpaso, que discurre desde el Parque Nacional y que inunda la rotonda que enlaza los accesos desde la autopista a Guaza, Las Galletas, Palm-Mar y El Fraile, además de la carretera hacia Valle San Lorenzo y la auxiliar a Los Cristianos. El alcalde dice que "es una actuación prioritaria" la segunda fase de un proyecto que consiste en cuatro tubos de dos metros que, atravesando el talud de la TF-1 sin necesidad de cortar la vía, conectará el barranco de cumbre con el marco o galería bajo la rotonda.