Algo más de 15 millones de euros costaron las obras complementarias para la recuperación ambiental y paisajística de la Autopista entre Santa Cruz y Arafo. O sea, el tercer carril. Básicamente consistieron en realizar las paradas de guagua y sus accesos que no estaban contempladas inicialmente, refuerzo de barreras de seguridad y mejora, aumento de pantallas antirruido, mejora de bermas y medianas, revestimiento de buena parte de los muros de la autopista acometer el Sendero del Peregrino. Esta actuación última se llevó la mayor parte del dinero, en torno a nueve millones de euros.

Se trata de una ruta peatonal para quienes acuden, cada año, hasta Candelaria con motivo de las fiestas litúrgica (2 de febrero) y popular (15 de agosto) a venerar a la Patrona General de Canarias y que suelen hacerlo por la autopista del Sur, uso prohibido desde hace varios años.

Esta actuación fue publicitada por el Gobierno de Canarias argumentando que, "además de solucionar el tránsito de los peregrinos entre Santa Cruz y la Basílica de Candelaria, el sendero aumentará la permeabilidad territorial de zonas urbanas próximas a la vía, al conectar núcleos de población como Añaza, Costanera, Radazul, Tabaiba, Barranco Hondo y Caletillas, pudiendo considerarse, incluso como un camino de recreo".

Los cinco kilómetros del Sendero del Peregrino comienzan en la zona urbana de Ofra y Taco hasta la calle La Piconera y continúan por la avenida Nuevo Enlace Moraditas hasta la prolongación de la calle San Patricio, en el barrio de San Matías. Desde aquí, el sendero desciende hasta la rotonda del enlace de Añaza, cruza la autopista sobre las aceras del puente y llega al barrio por la vía de servicio. Cruza el pueblo y alcanza el aparcamiento de Acorán Norte. De aquí, hasta el enlace de La Campana, donde cruza la autopista por el puente siguiendo hasta el establecimiento situado en el enlace de Radazul. A partir de ahí, hasta Caletillas, el Sendero del Peregrino es una obra nueva.

Con escasísima o nula señalización, con estrechamientos peligrosos para los peatones en varios puntos en los que comparten espacio con los vehículos, con elementos (mamparas) sujetados con palos, con la maleza invadiendo muchos lugares de la senda, con puntos en los que el Sendero se interrumpe abruptamente, con los desperfectos que ocasionan las lluvias causando deterioros paulatinos y con la ausencia de mantenimiento, esta obra no registra el uso para el que fue concebida y construida.

El colectivo social Foro Contra la Incineración ha advertido sobre el mal estado del Sendero del Peregrino, que el Cabildo llegó a cerrar en 2013 por peligroso.