Aulas atestadas y la calidad de la educación cayendo en picado. El claustro del IES Güímar volvió a mostrar ayer su absoluto descontento con la gestión de la Consejería de Educación, que no ha atendido las reiteradas demandas del profesorado para que se desdoblen dos grupos. Los docentes han remitido una dura carta al departamento que dirige Soledad Monzón alertando de los riesgos que supone mantener el ratio de alumno-profesor en clases donde hay un importante número de estudiantes con necesidades especiales.

El colectivo pide que Educación desdoble primero de ESO, donde hay 33 alumnos matriculados -de los que seis son de necesidades educativas específicas de apoyo educativo-, y tercero de ESO, que aunque cumple con el margen legal (34), los docentes consideran imposible asumirlo. "Son muchos los errores cometidos por esta Consejería, que con una tremenda falta de organización y el objetivo claro de constituir el menor número de grupos posibles para contratar pocos profesores, no previó la cantidad de alumnos de los que disponía cada centro".

El claustro de profesores insiste en la necesidad de desdoblar primero y tercero de ESO

Los profesores alertan de que "atestar las aulas no solo implica maniatar al profesorado incapacitándole para atender a sus pupilos, sino que imposibilita la correcta atención a la diversidad". Para el IES Güímar, esta oferta educativa es, literalmente, "un fraude" tanto para alumnos y padres como para los docentes. "Se nos escapa de las manos la posibilidad de dar clases prácticas y fluidas cubriendo las necesidades lógicas de los estudiantes".

Esta "penosa realidad" -dice el claustro en una carta que considera "un llamamiento desesperado a los gobernantes"- se repite en muchos otros centros de las Islas y favorece el abandono y el fracaso escolar.