El Ayuntamiento de Arona no ha sido autorizado, todavía, por el Cabildo de Tenerife a intervenir en el Monumento Natural de Montaña de Guaza para proceder a retirar los perros asilvestrados, autorización que solicitó el gobierno municipal en agosto a raíz de la denuncia que presentó la Federación de Gestión Cinegética de Tenerife ante la Fiscalía de Medio Ambiente por los ataques de estos ejemplares a otros de caza.

El área de Medio Ambiente municipal mantuvo reuniones con todas las asociaciones y colectivos en defensa de los animales del Sur para solicitarles su colaboración y trabajar conjuntamente. De hecho, están participando con la recogida de cachorros y su entrega.

Durante este tiempo, representantes del Cabildo y de la Corporación aronera también se han reunido, ya que los animales se desplazan al espacio protegido de Montaña de Guaza y el consistorio precisa una autorización para intervenir por la calificación del lugar. "Se están estudiando formas eficaces de colaboración que no impliquen la muerte de los animales, solo su captura", indicaron fuentes municipales autorizadas.

En el transcurso de los últimos meses "no constan denuncias por ataques de perros asilvestrados", indicaron las mismas fuentes consultadas.

Desde el momento en que se hizo pública la situación, desde el Ayuntamiento de Arona "se ha actuado intensivamente con dardos sedantes y trampas para capturar a los animales, pero los perros esquivan las trampas porque consiguen alimentos fuera de su ámbito". Además, los canes afectados por los dardos suelen alcanzar la zona del espacio protegido desde que reciben el impacto hasta que hace efecto el sedante.

El servicio de Protección Civil de Arona es el encargado de recoger los animales que logran capturar y los entrega en Aktion Tier Acción del Sol, una Organización No Gubernamental (ONG) ubicada en Granadilla de Abona con la que la Administración aronera tiene un convenio. Además, se realizan acciones de concienciación en centros escolares contra el abandono de animales

El concejal de Seguridad, Juan Sebastián Roque, recordó en su momento que este problema ya ocurrió en 2012, fechas en las que se registraron varios ataques a personas que paseaban por la Montaña de Guaza. En aquella ocasión, el Cabildo de Tenerife dictó dos autorizaciones dirigidas a la erradicación de estos canes salvajes. Sin embargo, la Corporación insular decidió finalmente revocarlas tras recibir las críticas de algunas protectoras de animales, por lo que los perros han seguido habitando y reproduciéndose en la zona.