El aparejador del Ayuntamiento de Arona Roberto de Luis ha dicho hoy que emitió un informe favorable a la concesión de una licencia para construir 202 apartamentos en Costa del Silencio, pero añadió que había una salvedad en cuanto al uso que podía darse a los terrenos.

Durante su declaración como acusado en el llamado caso Arona, Roberto de Luis indicó que con anterioridad había hecho un informe desfavorable a la licencia porque la parcela era para uso exclusivo hotelero, y añadió que tras esa decisión "perdió el paso del expediente" hasta que el empresario interesado en construir presentó un informe en el que se decía que era viable otro uso.

Comentó que un compañero suyo emitió un informe favorable a la licencia y tras señalar que el secretario municipal también estaba de acuerdo le remitieron el informe del proyecto de obra, ante lo cual dijo que no le correspondía porque se habían producido modificaciones y debería informar otro aparejador.

Pero, señaló Roberto de Luis a preguntas del Ministerio Fiscal, la junta de gobierno municipal le reclamó un informe acerca del proyecto, que era del empresario José Ramón Ansorena, y reconoció que había hecho un informe favorable con la salvedad en cuanto al uso del suelo.

Y preguntó que quién era él para "enmendar la plana" al secretario de la corporación y al área de Urbanismo del Cabildo de Tenerife, cuyos informes eran favorables a la construcción de apartamentos.

Roberto de Luis es una de las trece personas que están acusadas de diversos delitos y para quien el Ministerio Fiscal pide ocho años de prisión por un presunto delito de cohecho.

En el caso Arona también están acusados todos los miembros de la junta de gobierno del periodo 2003-2007, en el que el alcalde era José Alberto González Reverón (CC) y del que también formaban parte los concejales Félix Sierra (PP), Juan José Alayón (CC y luego Los Verdes), Manuel Barrios (CAN), Daniel Martín (CAN), José Luis González (CAN) y Alfonso Barroso (CC).

Otros acusados son el arquitecto municipal Eliseo de la Rosa; los también arquitectos Zenón Rodríguez, Antonio Luis González y Jorge Menéndez, y el empresario Arsenio Zamora.

Las acusaciones son por presuntos delitos contra la ordenación del territorio, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohecho, y en relación a la concesión de más de doscientas licencias de forma ilegal y casi cien contrataciones a dedo.

Antes de la declaración de Roberto de Luis la abogada de Arsenio Zamora pidió que se anulase como prueba una grabación en la que se habla de una extorsión a un empresario al que se le piden 45 millones de pesetas para obtener una licencia de obra mayor.

La petición de la abogada se debió a que la grabación fue emitida hoy por Radio Club Tenerife y fue rechazada por la jueza porque indicó que el contenido de esa grabación se había hecho público hace mucho tiempo y ahora no afectaba a la causa.

Durante su declaración Roberto de Luis también aseguró que nunca le dijeron desde la corporación en qué sentido tenía que emitir los informes y que siempre ha declarado hasta el último céntimo de sus ingresos, ya fuesen de su actividad en la corporación de Arona o fuera de ella, ya que tenía la compatibilidad para ello.

Habló asimismo de su sobrino Antonio Molina, quien en una entrevista acusó a Roberto de Luis de pedir dinero a cambio de desbloquear autorizaciones.

Roberto de Luis dijo que su sobrino hizo una campaña contra él después de que el hijo del aparejador le dijese que Antonio Molina utilizaba el nombre de su tío para pedir dinero a promotores a cambio de licencias favorables.

Comentó que la "gota que colmó el vaso" de la relación con su sobrino fue que éste agredió a su novia, y Roberto de Luis añadió que posteriormente su familiar estuvo en la cárcel por agredir a otra compañera.

En cuanto a si el empresario José Ramón Ansorena le había dicho que el arquitecto municipal Eliseo de la Rosa le había pedido dinero, reconoció que sí y que le había dicho al promotor que lo denunciase.

Además, Roberto de Luis manifestó que había preguntado a Eliseo de la Rosa si era verdad lo que decía el empresario y éste le juró que no y creyó a su compañero.

También declaró hoy el arquitecto Zenón Rodríguez, quien reconoció que su actividad nunca estuvo relacionada con grandes obras y señaló que en la empresa que tenía con su esposa colaboró durante un tiempo el aparejador Roberto de Luis.