La Reserva Natural Especial del Barranco del Infierno, en el municipio tinerfeño de Adeje, abrirá sus puertas el próximo 15 de febrero tras permanecer cerrado desde el pasado octubre por la muerte de una turista alemana, al caerle encima un piedra desde uno de los taludes que rodean el sendero.

Esta apertura, cuatro meses después del accidente, la anuncia hoy la comisión mixta Cabildo y el Ayuntamiento de Adeje, que vela por el buen estado del Barranco, uno de los parajes naturales más visitados de Tenerife.

Se ha trasladado a la empresa concesionaria del servicio de control de visitantes y mantenimiento del sendero que puede proceder a su reapertura, una vez se hayan realizado los trabajos de limpieza, poda y desbroce requeridos para su puesta a punto.

Las partes han acordado mantener, y ampliar si cabe, las estrictas medidas de seguridad existentes en torno a este paraje natural.

De esta manera, junto a las normas ya establecidas, se refuerza la obligatoriedad de revisar el estado del sendero cada vez que se produzcan alertas meteorológicas, cambios de tiempo inesperados o cualquier circunstancia que pudiera hacer variar la situación de los caminos y las laderas, según informa el Ayuntamiento de Adeje.

La decisión de la reapertura se toma después de valorar todas las circunstancias que rodean a este espacio y, según las fuentes, se ha tenido en cuenta la gran demanda de visitas durante todos los días del año.

La nota indica que mientras ha permanecido cerrado se han seguido produciendo esas visitas.

Explican Cabildo y Ayuntamiento que supone un riesgo tenerlo cerrado "sin control eficaz de las personas que se encuentran en cada momento recorriendo el sendero".

De esta manera, los visitantes diarios permitidos, podrán estar controlados y acompañados por los monitores y guías, recibiendo los servicios y las recomendaciones de seguridad adecuadas para minimizar los riesgos de una zona de montaña y barranco.