Miguel Delgado, que fue alcalde de Arona desde 1997 a 2003, admitió ayer ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial que en ese periodo la Comisión de Gobierno (hoy, Junta de Gobierno Local) concedió licencias urbanísticas con informes jurídicos desfavorables. También reconoció que la causa del sentido contrario de tales informes era que la unidad de actuación objeto de la licencia no estaba desarrollada, algo que "entendíamos que no era tan importante". Es más, "esto se hacía así desde antes", justificó el exregidor aronero.

En un caso concreto, que motivó una querella contra el gobierno local de entonces por parte de dos de los políticos hoy acusados (Manuel Barrios y José Luis González), explicó que se otorgó una licencia para una obra porque en la revisión del Plan General de Ordenación se corregía el motivo que causaba el informe jurídico contrario, aunque el técnico tenía igual sentido, según la fiscal.

En reiteradas ocasiones calificó de rumores la presunta extorsión de políticos y técnicos municipales para acelerar los informes favorables a la concesión de licencias, explicando que "nadie presentó un escrito para armar un informe" que permitiera investigarlo.

Miguel Delgado manifestó con rotundidad no conocer a los empresarios Ansorena negando haberse reunido con ellos, "jamás", y diciendo que "jamás he recibido nada, jamás nadie me ofreció nada y jamás pedí nada". Con un "eso no es cierto" respondió a la acusación cuando el abogado le cuestionó sobre la comunicación que los Ansorena le hicieron en su despacho sobre la presunta extorsión. El mismo letrado le recordó que, contrariamente al desconocimiento que había dicho tener de los Ansorena, el 7 de septiembre de 2001 firmó, junto a José Ramón Ansorena Ormazábal, un convenio urbanístico por el que el empresario cedía 840 metros cuadrados para una calle. El exalcalde dijo no recordar ni el momento de la firma ni el convenio en cuestión.

Delgado aseguró que nunca fue presionado para nada.

Juan Antonio Hernández: "No me parece creíble"

Quien fuera coordinador de campaña del PP municipal en 2007 y concejal del mismo partido en Adeje en el mandato siguiente declaró ayer que "para nada me parece creíble la denuncia de los Ansorena". Este testigo de la defensa de Félix Sierra, acusado de cohecho, expuso detalladamente su vivencia con la familia Ansorena para explicar la vinculación de dos de ellos con el PP (eran militantes y la hija fue secretaria del presidente del Grupo Popular en el Cabildo). Reconociéndose amigo de uno de estos, entendió que "me mintió" al negarle conocimiento previo de la grabación que hizo José Ramón Ansorena Carrera de un intento de supuesta extorsión, la cual dio lugar a las primeras detenciones del caso Arona. En su relato llegó a explicar que Ansorena Carrera le dijo, en un pub y refiriéndose a Sierra: "Voy a acabar con su carrera y con él porque es el culpable de la ruina de mi familia".

Una denuncia por amenaza que nunca llegó

Magdalena González fue trabajadora de CajaCanarias durante 25 años, conociendo a los acusados José Alberto González y Félix Sierra por tal motivo. En su declaración narró una supuesta amenaza proferida por un desconocido hacia Félix Sierra cuando acompañaba a este por la vía pública en Los Cristianos. "Porque vas acompañado; si no, te partía la cara. Ya te cogeré. Te voy a matar. Ladrón, te voy a perseguir; te voy a partir la cara, chorizo de mierda", dijo que pronunció esa persona. Sierra le aseguró que presentaría denuncia. Hasta hoy.