Un mes y un día después, los 11 vecinos del edificio Julián José de Los Cristianos tienen muchas cuestiones pendientes de resolver y de responder. "Las cosas, más o menos, van saliendo", pero hay cuestiones graves aún pendientes. Por ejemplo, cómo recuperar la casa que perdieron cuando colapsó el inmueble "por unos motivos que nosotros no sabemos todavía, pero que el juzgado parece sí conocerlos", señala Ánima Marrero, la presidenta de la Comunidad de Vecinos. Cierto que el Juzgado de Instrucción número 3 de Arona concluyó ya investigación, pero la jueza aún no ha emitido auto alguno al respecto, que se sepa hasta el momento.

"Nosotros hemos mantenido reuniones entre nosotros y con abogados para ir estudiando las posibilidades que hay, estando aún pendiente de decidir qué bufete se hará cargo del asunto", que no es otro sino la reposición del edificio que se desplomó casi totalmente a las 9:31 minutos del 14 de abril, causando la muerte a siete vecinos.

El martes fue cuando los 11 vecinos afectados directamente por la pérdida de su vivienda recogieron las llaves de los pisos asignados en un inmueble situado en la avenida Chayofita, de Los Cristianos. No todos están utilizando esa vivienda ya, pero se encuentran en ese proceso.

"La verdad es que el ayuntamiento fue rápido en conseguir los pisos, porque no es ir al supermercado y coger lo que necesites", señalan. Con una habitación "bastante grande", cocina, baño, balcón "y equipado con todo". En líneas generales, hay un sentimiento de "satisfacción porque tenemos un techo", pero también los hay que manifiestan que "son pisos pequeños, con una nevera pequeña, con algunas cosas que no llegan a gustarme... Vamos, un poco más de calidad hubiera estado bien". Y luego los hay, como Ánima, que lo tienen muy claro: "Para mí, que perdí todo, es una suite".

El colorido de los balcones hace fácilmente identificable este edificio de la avenida Chayofita donde únicamente hay dos casos en los que sus ocupantes son más de una persona: un matrimonio (ella fue la que cayó desde la azotea cuando se desplomó el edificio Julián José) y Hicham, el vecino marroquí que perdió a su esposa y madre de sus dos hijos. Él es el único que todavía no ha recogido la llave del piso que tiene asignado porque no se encuentra en la Isla.

"Los pisos están bastante bien. Lo que esperamos es que esta situación no se prolongue mucho en el tiempo y que realmente sea una medida provisional". El retorno a su casa reconstruida es el objetivo final. Pero, antes, "que se aclare qué pasó realmente, que nos lo digan y que se asuman las responsabilidades".

En 15 días, también esperan recibir los 1.500 euros de ayuda municipal para enseres.