El Juzgado de Instrucción número 2 de Granadilla de Abona tramita la querella que interpuso la actual alcaldesa de Vilaflor, Agustina Beltrán, contra la Asociación de Taxistas Asalariados de Costa Adeje (Ataca), colectivo que la acusó públicamente de gestionar dos licencias de taxi en el municipio adejero y otras dos (las únicas existentes) en el chasnero. Los denunciados no se avinieron en el acto de conciliación.

De hecho, Ataca sostiene que la alcaldesa de Vilaflor explotó "en continuado fraude de ley" las licencias municipales de taxis de Adeje números 161 y número 36 y, simultáneamente, explota las licencias números 01 y 02 de Vilaflor, de forma conjunta con su compañero Francisco Salazar".

Las dos licencias pertenecientes a Adeje forman parte de los más de 80 expedientes incluidos en el proceso de revisión que tiene que emprender el Ayuntamiento adejero por decisión judicial, a raíz de la petición de revocación de las mismas que incluyó en su denuncia el colectivo Ataca.

Desde esta asociación se recuerda que este es uno de los pocos expedientes a los que no ha tenido acceso aún tras la decisión del juez, explicando que la licencia número 161 fue adjudicada a su titular, ya fallecido, en el año 2004 "con nuestra advertencia de presunta irregularidad". El adjudicataria era el marido de la hoy alcaldesa de Vilaflor, quien ejerció de jueza de paz de dicho municipio durante más de una década.

Agustina Beltrán se querelló contra los miembros de la Asociación de Taxistas Asalariados de Costa Adeje tras hacer público dicha organización que "cuando terminaba su trabajo profesional como jueza de paz en el Ayuntamiento de Vilaflor era cuando, por la tarde, trabajaba de taxista".

De momento, el procedimiento judicial sigue su curso.