Tal y como estaba previsto, los vecinos y comerciantes desalojados de los cuatro edificios situados alrededor del inmueble que colapsó el 14 de abril pasado, en la calle Amalia Alayón, de Los Cristianos (Arona), comenzaron a regresar ayer a sus hogares y establecimientos.

Lo hicieron durante la tarde, una vez que terminó la demolición de los restos del edificio y cinco días antes de que expirara el plazo anunciado por las autoridades municipales. Durante nueve días, el Ayuntamiento de Arona asumió el realojo de las familias que no pudieron conseguir una residencia temporal, con un total de 50 personas que permanecieron en apartamentos de alquiler.

El gobierno municipal también anunció que espera contar con los informes de las dos investigaciones de ingeniería forense que encargó durante en las próximas semanas, estando aún por definir el motivo por el que se produjo el derrumbe del edificio.