Las condiciones de escasa visibilidad en la pista del aeropuerto Tenerife Norte, en Los Rodeos, obligaron este domingo a desviar al aeropuerto Tenerife Sur, en Granadilla de Abona, diez vuelos interinsulares de la compañía Binter en los que viajaban unos 600 pasajeros. Fuentes de esta compañía aérea explicaron ayer a EL DÍA que estos desvíos "por motivos de seguridad", a los que se sumaron otros de algunos vuelos nacionales, provocaron "problemas" en el traslado en guaguas de los afectados desde el Sur hasta el área metropolitana y la zona Norte.

A pesar de que las compañías aéreas tienen previsto un plan para actuar en el caso de los desvíos, la falta de guaguas disponibles para cubrir estos servicios provocó retrasos y el enfado de algunos pasajeros. "Existe un plan para actuar y se activa en cuanto se producen los desvíos, pero a veces los servicios disponibles no son suficientes para evitar molestias. Se ha mejorado mucho en los últimos años, pero aún hay cuestiones que deben funcionar mejor", reconocen estas fuentes.

Desde Binter recuerdan que los desvíos no se confirman hasta el último momento, "pues la intención de la compañía es, siempre que sea posible y seguro, aterrizar en el aeropuerto de destino". La imposibilidad de planificar con exactitud esas contingencias y la coincidencia del mal tiempo con un domingo -día de intenso tráfico aéreo y de mayor dificultad para encontrar guaguas disponibles- agravaron el problema.

El número total de pasajeros desviados desde el Norte hacia el Sur este domingo superó en varios cientos los 600 confirmados por Binter. Solo en el caso de esta compañía fue necesario utilizar once guaguas para trasladar a sus clientes.

Fuentes de Aena en Tenerife aseguraron ayer a EL DÍA que no tenían constancia de que el desvío de vuelos hubiera generado problemas de importancia en el aeropuerto Reina Sofía, en el Sur de la Isla. Sin embargo, algunos afectados también plantearon quejas por lo que consideraron falta de previsión y de recursos en el aeropuerto sureño.