El Ayuntamiento de Arona se reunió ayer con una veintena de empresarios del sector de los vehículos eléctricos para conocer sus peticiones y explicarles las razones del endurecimiento de los controles sobre estos vehículos, "puesto que la normativa estatal y local deja claro que estos elementos solo pueden circular por la zona peatonal, no por la calzada, y que su uso queda restringido únicamente a las personas con movilidad reducida, por una discapacidad temporal o permanente". El edil de Turismo, David Pérez, aseguró ayer que el consistorio ha retirado más de 300 de estos vehículos en los últimos 15 meses.

Dados los problemas para la seguridad de los peatones que se han registrado en el municipio, se han endurecido los controles desde el pasado viernes y ya está en fase final de aprobación una resolución municipal que especificará "todas las zonas peatonales del municipio, y recogerá nuevamente, para facilitar la labor de todos, la legislación sobre usos y especificará, tal y como fija la ley, que tampoco podrán circular por zonas peatonales las bicicletas, cuyo ámbito es la calzada o los espacios habilitados, como el que se va a crear en la zona de Costa del Silencio y Las Galletas".

En la reunión se dejó claro que Arona tiene "una regulación expresa sobre estos vehículos desde hace años" y que, desde abril de 2015 hasta el pasado 27 de junio, se retiraron por la Policía Local y se llevaron al depósito municipal un total de 274 scooters eléctricos, a los que hay que sumar los más de treinta de este mes de julio.

Al encuentro asistieron una veintena de empresarios, de los que solo tres, como manifestaron en la reunión, tienen la sede de su actividad en Arona.