Mientras la Dirección del establecimiento mantiene silencio y el comité de empresa solicita la sustitución urgente de los instructores del expediente interno abierto por ello porque fueron "nombrados unilateralmente por la empresa", trabajadores del Hotel Las Palmeras (Arona) denuncian acoso, discriminación y atentado contra su dignidad.

En la denuncia pública que realizan, dos empleados, con una antigüedad laboral de 20 años, exponen que los supuestos hechos se registran tras haberle reconocido la justicia que fueron "cedidos ilegalmente para realizar tareas en el establecimiento hotelero".

Cuentan que son "obligados a sentarse en un sillón" durante el descanso laboral, "a la vista del resto de la plantilla, con la consiguiente humillación pública".

Entre los hechos que motivan esta denuncia, indican que uno de los afectados informó por escrito al responsable del área de Recursos Humanos a través de correo electrónico. La respuesta la recibió del director del hotel el pasado 1 de junio. En el documento, la Dirección le comunica que "al igual que se le prohibió que se dirigiera a su jefe de departamento por correo electrónico, también deje de hacerlo con Recursos Humanos". La vía alternativa que ofrece el director es comunicarse personalmente, "como los demás trabajadores del establecimiento", sea cual fuere el destinatario de la comunicación.

A juicio de los denunciantes, esta medida excede la competencia de la Dirección y tiene "un ánimo de acosar, humillar y denigrar a los trabajadores", músicos a los que une una relación laboral, en régimen general, con el hotel. Estos afirman que son "obligados a actuar durante la retransmisión de partidos de fútbol para que de esta manera los clientes alojados los abucheen". Uno de los afectados enfermó.