La casa del farero de Punta de Abona se convertirá, finalmente, en un restaurante y en un museo marino. Será cuando concluyan los trabajos de rehabilitación de este inmueble cuyo inicio está programado para los próximos días, una vez que la alcaldesa de Arico, Elena Fumero, y la empresa Ferralla Santana firmaran el contrato para realizar tales obras en el plazo de tres meses.

El Ayuntamiento de Arico cuenta con la concesión de esta edificación, otorgada por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, durante una década. Pero la iniciativa que ahora se pone en marcha tiene su origen 13 años atrás, siendo alcalde del municipio el también nacionalista Eladio Morales Borges.

El día 23 de junio de 2003 fue cuando comenzó su trabajo una escuela taller denominada Punta de Abona. Era una iniciativa del Ayuntamiento de Arico en colaboración con el Instituto Nacional de Empleo (Inem) -hoy Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)- que formó, durante dos años, a 32 jóvenes desempleados menores de 25 años en albañilería y carpintería. Ellos fueron quienes recuperaron el edificio del antiguo faro de Punta de Abona, actuación que se completó con una inversión de 701.422,82 euros de dinero público.

El objetivo era que la casa del farero (construida hace más de un siglo) se convirtiera en un hotel-escuela antes de su conversión final en un restaurante. El trabajo realizado por los 32 alumnos de la escuela taller hace tanto tiempo permitió la recuperación íntegra del inmueble, incluido su techo, con materiales de primera calidad.

En mayo de 2005 terminó esa actuación de restauración de la casa del farero de Punta de Abona, una obra que requirió una inversión que hoy precisará de otra aportación económica para poner el inmueble en las condiciones necesarias no solo para su uso, sino para la utilidad que ahora pretenden darle: restaurante-museo.

La Autoridad Portuaria frenó ese propósito en diciembre de 2007 rechazando la concesión, que en 2015 sí cedió al Ayuntamiento ariquero por un periodo de 10 años.

En un entorno árido, la casa del farero presenta los elementos en fase de deterioro, puertas y ventanas tapiadas, muros en deterioro, canalizaciones abiertas, escombros, maleza, el cuadro del suministro eléctrico a la intemperie, alcantarillas abiertas y la acumulación de árido alrededor, entre otras muchas cosas.

El faro de Punta de Abona fue inaugurado el 20 de enero del año 1902 como un elemento de ayuda a la navegación de cabotaje entre Santa Cruz de Tenerife y los puertos de las islas occidentales. Quedó en desuso y abandonada durante el mes de agosto de 1978. La restauración de la casa del farero terminó en 2005. En el futuro será restaurante y museo.