Asistió en torno al centenar de vecinos, pero la reunión de ayer entre Bajo la Cuesta y la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, sirvió para ratificar que serán desalojados el jueves de la semana próxima ante el "grave peligro" que corren sus vidas por el riesgo de desprendimiento del talud, según los informes técnicos de que dispone el ayuntamiento.

La alcaldesa garantizó el pago del alquiler del alojamiento alternativo mientras dure el desalojo a quienes tengan su única vivienda en Bajo la Cuesta. Para ello, el consistorio abonará 1.500 euros este año (dos meses de alquiler y la fianza) y establecerá la garantía del abono durante ese tiempo en las bases del presupuesto del año próximo, que entrará en vigor en enero. De momento, 18 vecinos han solicitado la ayuda, aseguró.

María Concepción Brito informó de que un servicio de vigilancia privada se encargará de la seguridad de las viviendas de Bajo la Cuesta durante las 24 horas, con el apoyo de la Policía Local y de la Guardia Civil.

Explicó que comunicó a las empresas suministradoras que accedan a la suspensión temporal de los contratos de abastecimiento de agua y de energía "evitando la rescisión y que los vecinos tengan que pagar por un nuevo enganche cuando retornen".

Respecto a la reparación del talud, informó de que la empresa Endesa dispone de la autorización de la Consejería de Política Territorial y espera al desalojo para iniciar la obra (que durará tres meses, indicó la alcaldesa), mientras tramita el permiso de Costas para actuar en una zona afectada por el deslinde.

Ante las dificultades para notificar a la sociedad Dani Ran la orden de reparación de la otra parte del talud, tiene asumido que el ayuntamiento actuará subsidiariamente, por lo que en el pleno a celebrar el miércoles aprobarán solicitar apoyo económico al Cabildo y al Gobierno canario para afrontar los gastos derivados del desalojo de Bajo la Cuesta.

"Este desalojo solo se debe al estado del talud, no tiene nada que ver con Costas ni con el deslinde", insistió María Concepción Brito, quien aseguró que "mientras sea alcaldesa, este ayuntamiento no promoverá ningún proyecto para esa zona", negando que esté planificado construir un puerto deportivo en el entorno de Bajo la Cuesta, como argumentan los vecinos ante el contenido del PIOT y del Plan General.

Los vecinos le transmitieron a la alcaldesa su sospecha de que los desalojan para proceder a la demolición del barrio.

Todo empezó con Costas

A los pocos minutos de iniciada la reunión, una vecina fue evacuada al centro de salud por un ataque de ansiedad. No escuchó al abogado José Ortega situar el inicio del problema del talud en un oficio de Costas de febrero de 2010, a raíz de lo sucedido en la playa de Los Guíos, en Santiago del Teide. El letrado acusó a la alcaldesa y al gobierno local de conspirar para "echar a los vecinos", de "hacer teatro", de incumplir la ley, de secundar a los "poderes económicos y turbios que maquinan una urbanización de lujo y un puerto deportivo" y de ser hostil a los vecinos. Para la alcaldesa, nerviosa por momentos, "es radicalmente falso".