Un grupo de 24 vecinos de Bajo la Cuesta formalizó ya la solicitud de la ayuda al alquiler de una vivienda alternativa, cumpliendo con el llamamiento realizado por la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, y el compromiso público adquirido por la regidora de pagar el alojamiento mientras aquellos que tienen su única casa en este lugar se encuentren en situación de desalojo.

El jueves expira el plazo dado por la Alcaldía a la población de este barrio candelariero para que desalojen sus inmuebles. La Administración municipal cuenta con la autorización judicial para entrar en las casas y realizar un desalojo forzoso.

Las 24 solicitudes suponen casi la mitad de las familias que habitan en Bajo la Cuesta. Ahora tendrán que superar el proceso de comprobación que está realizando el gobierno local.

A las ayudas de emergencia social para sufragar el alquiler para aquellas personas que tengan su única vivienda en Bajo La Cuesta, mientras dure el desalojo provisional, el ayuntamiento suma la contratación de seguridad privada en la zona durante ese mismo periodo de tiempo, seguridad que actuará en coordinación con la Policía Local y la Guardia Civil.

Los vecinos de Bajo la Cuesta insisten en que no se niegan al desalojo, pero siguen esperando garantías formales y, especialmente, el compromiso de la fecha de retorno a sus casas y de principio y fin de la obra del talud.