Elvira, Anaís y Sandra continuarán alojadas hasta el viernes, al menos, pero siete familias de Bajo la Cuesta realojadas en el hotel Punta del Rey tendrán que abandonarlo a mediodía de hoy por decisión del gobierno municipal de Candelaria. "Nos echan un día antes de lo previsto", aseguran al conocer que la reserva de las habitaciones expira mañana, miércoles. "Es el tercer desalojo en 14 días", ironiza Leandro aludiendo como los dos primeros a la expulsión del pleno celebrado el 26 de octubre y a la del barrio ocurrida al día siguiente.

Carmela y Ramón tienen una segunda vivienda en Igueste, pero en ella residen cinco personas "y no hay un hueco libre en el que podamos estar". Esa situación se produce desde hace 15 años, "los mismos años que llevamos empadronados en la casita de Bajo la Cuesta".

Eduardo o Steven, como le conocen los vecinos y "todo el mundo", es otro que se queda "en la calle". Vecino de Bajo la Cuesta, donde residía con su novia en una casa que le dejó su padre, su lucha durante los últimos años ha sido que el ayuntamiento le permita empadronarse. "De nada me ha servido -cuenta- una declaración jurada, los testimonios que ratifican que esa es mi casa, los miles de papeles que me han pedido y que les he entregado... Me deniegan la ayuda de emergencia porque no estoy empadronado y son ellos quienes no me inscriben". Lo último es que "me dicen que me vaya a vivir con mi abuelo o en la casa de mi novia".

Sandra y Graciliano tienen unos días de prórroga en el hotel. Es uno de los casos que consideran "más claros" de cuantos quedan por obtener una vivienda alternativa, apuntan sus convecinos. "Tenemos nuestra casa en Bajo la Cuesta, es nuestra propiedad, la pagamos a cuentagotas y empezamos a habitarla cuando terminamos de abonarla. Pero estoy en el hotel casi con lo puesto, con unas cajas en casa de mis padres y con mis perros repartidos". Pero no está empadronada, aunque lleva cuatro años viviendo allí.

"Hay gente amargadísima", apunta Maruca, que vive en Bajo la Cuesta desde la década de los 70 del siglo pasado. "Ni el Delta ni la tormenta que hubo después causó daños en el barrio, ni a las plantas". Ella se muestra especialmente crítica con "los socialistas, estos y los anteriores. No nos ayudaron en nada". En el lado de los que sí contribuyeron a hacer de Bajo la Cuesta un lugar mejor para vivir menciona a Juan Cabrera y Antonio Hernández. El primero, concejal que fue de CC, y el segundo, alcalde nacionalista que también fue.

Un grupo de los vecinos de Bajo la Cuesta mantuvo anoche una reunión para concretar las acciones ante "el nuevo varapalo que nos dan". Ocupar el salón de plenos del Ayuntamiento de Candelaria, realizar una acampada, escraches... Cualquiera de las medidas propuestas será aplicada. "No vamos a dejar a nadie solo, no entendemos cómo en situaciones similares deciden unos sí y otros, no. Si no se realoja a los vecinos que van a sacar del hotel, nos instalaremos en una acampada permanente". En su reunión de anoche así lo acordaron, aunque aún está por decidir si tendrá carácter itinerante o no.

El parte oficial

En el comunicado oficial emitido ayer, el gobierno municipal informó ayer de que de las 24 solicitudes de emergencia social solicitadas, una persona renunció a la misma. Además, tres familias permanecerán en el hotel hasta que se resuelva su expediente de ayuda, 10 ayudas han sido concedidas a aquellas familias que tienen su única vivienda en Bajo la Cuesta, nueve familias tienen vivienda de alquiler y les ha sido concedida y abonada la ayuda, una está pendiente de abonar, cuya aceptación por parte del beneficiario llegó ayer el consistorio, y 10 de las ayudas solicitadas fueron desestimadas, de ellas seis por tener otra vivienda en propiedad y cuatro por no estar empadronadas y no poder justificar la residencia en Bajo La Cuesta. Hoy es "la fecha máxima para alojarse en el hotel".