Las siete familias que tuvieron que abandonar el hotel Punta del Rey anteayer permanecen acampadas en el acceso a su barrio, Bajo la Cuesta, del que fueron desalojadas el 27 de octubre pasado en cumplimiento del Decreto 3758/2015, de 16 de octubre, en el que la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, argumentaba "el grave riesgo de desprendimientos de rocas sobre las viviendas".

Estas familias carecen de alojamiento alternativo y defienden su derecho a ser asistidos "por un problema que no hemos creado nosotros, sino que nos ha creado el gobierno municipal". Insisten en responsabilizar a la regidora "de este calvario" que, además, "les está costando mucho dinero a los vecinos de Candelaria, cuando nosotros no somos familias a las que se pueda considerar necesitadas. Por eso, esperamos que la alcaldesa reclame a los propietarios del talud la devolución de todo el dinero que se está gastando el ayuntamiento en las ayudas de emergencia que nos ha concedido".

Abel, Anaí, Japci, Steven, Loureiro, Carmen, María José, Carmela, José y Cristina pasaron la primera noche "sin techo" en las casetas de campaña que habilitaron junto a Bajo la Cuesta. Julio y Soraya optaron por hacerlo en su coche mientras que Ramón tuvo que ser acogido por su hijo debido al mal estado en el que se encontraba.

Durante la mañana, mandos de la Policía Local de la Villa Mariana inspeccionaron el estado del barrio, cuyas casas permanecen precintadas, y efectivos de la Guardia Civil se acercaron al lugar para aclarar la situación de la acampada de los vecinos, sin que procedieran a desalojarlos.

El caso de la familia Loureiro sigue siendo "grave" entre los vecinos de Bajo la Cuesta. El matrimonio, con sus dos hijos (uno, universitario; el otro, estudiante de la ESO), va a tener que afrontar el pago de un alquiler mientras siguen abonando la hipoteca de la casa de Bajo la Cuesta y de la que tienen en Ourense, de donde son oriundos. Ellos no reciben ninguna prestación del ayuntamiento, "pero nosotros no los dejamos solos".

Las fricciones entre los vecinos de Bajo la Cuesta existen, pero la unidad entre ellos "no se resquebraja". Ni siquiera entre los que están "en la calle", los que tienen ayudas de emergencia y los que cuentan con vivienda propia (la mitad de los vecinos), que "nunca hemos pedido nada".

bajo la cuesta

La obra del talud

La alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, firmó ayer el decreto autorizando al personal de las empresas que realizarán los trabajos de consolidación del talud de Bajo la Cuesta, por lo que cree que la obra comenzará en breve.

Empadronamientos

La regidora explicó que en el ayuntamiento consta "solo una solicitud de empadronamiento" que fue rechazada porque fue planteada "existiendo ya orden de desalojo", en 2010. Sin embargo, el 2 de diciembre pasado fue dado de alta un bebé en el Padrón Municipal en el número 25 del barrio. Sobre las restantes solicitudes, admitió que fueron verbales, por lo que "nunca se tramitaron".

Más de lo mismo

Respecto a las siete familias que tuvieron que abandonar el hotel, "todas tienen resueltas sus solicitudes": cuatro con informe desfavorable (tres por tener otras propiedades y una por no por estar empadronada y no poder justificar la residencia en Bajo La Cuesta.

Otras tres tienen ayuda concedida y abonada.