El grupo de Podemos en el Cabildo de Tenerife considera que fue una temeridad y una irresponsabilidad adjudicar las obras del futuro hospital del sur de la isla a Sacyr por solo 7,9 millones de euros, cuando los técnicos la habían tasado en 10,4 millones, que fue el precio incluido en el concurso que ganó la constructora.

Ahora las obras se han paralizado porque Sacyr quiere un aumento del 10% en el presupuesto, por lo que Podemos exige que se abra una investigación para depurar responsabilidades políticas y empresariales por el nuevo bloqueo.

"Si los políticos que se han apresurado a cargar en prensa contra Sacyr han hecho las cosas bien no deberían tener inconveniente en abrir una investigación para aclarar lo que está ocurriendo con esta obra y para depurar posibles responsabilidades", subraya Podemos.

Mila Hormiga, consejera de Podemos en el Cabildo de Tenerife, ha reclamado en un comunicado que se compense a la ciudadanía del sur con una partida presupuestaria extraordinaria para servicios sanitarios y sociosanitarios.

La consejera critica el chantaje de Sacyr al condicionar la terminación del proyecto a que se aumente el presupuesto, pero también a los gobernantes "que adjudicaron la obra de forma temeraria por debajo de coste".

"Ahora intentan quedar bien descargando toda la responsabilidad sobre la empresa", denuncia la representante de Podemos.

Los gobernantes insulares y autonómicos de CC y PSOE deben buscar "una solución urgente y satisfactoria para el interés general, sin ceder a esta extorsión empresarial ni permitir más demoras en la terminación de este proyecto hospitalario de imperiosa necesidad que debería estar terminado hace décadas", señala Mila Hormiga

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera, y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, son maestros "a la hora de quedar bien en titulares de prensa".

Pero "lo que subyace detrás de este escándalo es un problema claro de gestión en las obras públicas de la isla", señala.

La representante de Podemos afirma que ha sido habitual que las empresas acabaran cobrando mucho más del precio inicial de adjudicación, "con la necesaria complicidad de los gobernantes", ya fuera por bajas temerarias o por modificaciones de última hora en los proyectos contratados.

Por eso no es extraño que empresas como Sacyr sigan repitiendo el esquema de presentar ofertas por debajo de precio para luego pedir el 10 por ciento de incremento de coste que permite la legislación para imprevistos sin necesidad de convocar nuevo concurso, apunta.

"Qué casualidad que el pago extra que reclama esa adjudicataria sea precisamente de esa cantidad", remarca.

La consejera de Podemos agrega que ocurrió algo parecido con el hospital del norte, obra por la que el Cabildo ha pagado hace unas semanas 600.000 euros por trabajos extra y por intereses de demora en el pago.

Además, el denominado "caso carreteras" que se instruye en los juzgados "versa precisamente sobre ese tipo de imprevistos en obras cuyo coste total ronda los 15 millones de euros".